TED NUGENT, adios a la soltería.

Hace unos meses hablaba en este blog de nuestra peculiar boda en Las Vegas unos años atrás. Lo que en ningún momento hicimos ninguno de los protagonistas de aquel enlace, es contar nada de nuestra salvaje despedida de solteros conjunta.

Empezaré por el principio. En el 2002 hicimos un largo y kilométrico viaje por EEUU. Nuestra idea, además de la boda, era ir recorriendo algunos lugares míticos relacionados con el rock'n'roll por diferentes estados y de paso intentar ver algún concierto que coincidiera con nuestra estancia. De aquella, todavía no teníamos ordenador y se trataba de comprar los periódicos de cada ciudad donde estuviéramos a ver lo que había. Llegamos a Los Ángeles de noche y lo primero que hicimos al levantarnos fue ir a desayunar y echar un vistazo en los diferentes diarios de la zona. Llevamos unos cuantos al hotel con intención de mirarlos más atentamente y menuda sorpresa nos llevamos. El señor TEDDY "motherfucker" NUGENT, estaría una de las noches en el House of Blues de Hollywood. No dábamos crédito y fuimos enseguida a comprar las entradas.
El evento era sólo 3 días antes de nuestro "gran día" y nos lo tomamos como una pedazo de despedida de solteros como una casa.

Para empezar, cuando estábamos llegando al lugar nos dimos cuenta de que nos faltaban las entradas y vuelta al hotel otra vez a por ellas. Ya os podéis imaginar las "pequeñas" distancias de L.A., con lo cual llegamos con el tiempo justo. Nos cachearon como si de un aeropuerto se tratara y nos prohibieron entrar con cámara. Una vez dentro del local, fue todo perfecto. Desde la precisa y preciosa decoración de la sala hasta el ambiente que se vivía instantes antes del bolo.
Y llegó el momento esperado de ver a uno de los guitarristas más locos, excitantes y fundamentales de la historia del genuino rock'n'roll. Como un poseso salió a escena gritando con una pedazo de bandera americana que no cabía en la sala, como si se tratara del hombre de las cavernas. En seguida comenzaron sus clásicos a caer uno a uno dejándonos literalmente a los dos tortolitos sin habla y con cara de no creer lo que veíamos. La acústica era inmejorable y la visión perfecta. El loco de TEDDY nos apabulló tema tras tema haciendo de su show una particular visión del mundo. Sacó sus plumas, rabo, arco, flechas, fuego, diana, figura de Sadam Hussein y se metió todo lo que quiso con un pobre chico negro de seguridad que no le hizo demasiado caso al viejo de TED. Por no hablar de sus discursitos racistas, xenófobos y a favor de las armas con toda la audiencia rendida a sus pies y jalendo todas y cada una de sus palabras. Nosotros nos mirábamos e intentábamos pasar desapercibidos.

Era nuestra despedida de solteros y estábamos en el jodido y ardiente infierno. Me río yo de esas otras despedidas que dicen que son la pera y lo único que se dedican los maromos es a ir de putas y ellas a ir a un sex-shop. Ja, eso son mariconadas y tan poco originales que el discurso del rey en Nochebuena. Lo realmente rompedor, bestial, brutal, salvaje, feroz, animal, bárbaro, indómito y primitivo en una despedida era lo que teníamos delante de nuestros ojos sin saber bien si lo veíamos o lo soñábamos. Para colmo tuvimos la suerte de ver como invitado especial en un par de temas a nada menos que DEREK St. HOLMES con su poderosa y particular voz con lo cual el regalo era inmejorable. Por no hablar de esas otras dos bestias del ritmo que son el bajista MARCO MENDOZA, (no os lo perdáis chicas) y el jovencísimo TOMMY CUFLETOS aporreando su batería de manera nunca vista. Un power trío de infarto que nos hizo sentir una de la pareja de novios más alegre y feliz de la tierra a punto de dar el "sí quiero" con LITTLE RICHARD en la Noche de Bodas. Pero eso es otra historia que quizá sea contada en otro momento.
Y para finalizar, os dejo con una de las mejores canciones de la historia: "Stranglehold".