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Tengo una amiga que dice gustarle el rock pero no el blues. Que es aburrido, dice sin rubor. Eso es porque no conoce a Mr. Buddy Guy, me digo yo sin atreverme mucho a hacerle cambiar de opinión después de tantos años. No la culpo, a sus sesenta años más que cumplidos, tiene más marcha que muchos veinteañeros y sin tener que pasar por el desagradable trance resacoso del día después, así que si el blues que ha escuchado son los viejos y primitivos bluesman, la puedo hasta llegar a comprender aunque no lo comparta.
Buddy Guy es una rara avis de las que se necesitan como el comer en este comedido mundo de hoy en día. Es un tipo políticamente muy incorrecto a sus casi 80 años de edad, con ganas aún de comerse en mundo cuando ya debería estar empachado. Alguien capaz de estar tocando la guitarra, llegar hasta el cuarto de baño de señoras y soltar algún divertido piropo a las sorprendidas inquilinas casuales. Por aquí, por la Plaza de toros de Gijón, dio la vuelta al ruedo y salió, instrumento al hombro, asombrando al personal tanto de dentro como de seguridad. Todas estas no son si no muestras de lo que esta leyenda del blues es capaz y, claro, alguien así no te va a sacar un petardo de disco a estas alturas.
Como ya os había comentado a propósito de este nuevo lanzamiento, tras sus dos impecable discos anteriores, el soberbio Living Proof y el estupendo doble Rhythm&Blues, era difícil superar el listón pero estaba segura de que, aún así, se sacaría un buen álbum de la manga, como ha sucedido. Acompañado por colaboradores de lujo como Billy Gibbons, Van Morrison o Kim Wilson, Born To Play Guitar viene a ser su autobiografía musical ya desde el momento en que el disco empieza con "I was born in Louisiana..." en la estupenda y desnuda canción que da título al disco. Pero para que mi amiga no crea tener razón, ataca a continuaci´´on con un boogie rock de la mano de su amigo Gibbons que podría incluirse en cualquier álbum de ZZ Top. La socarronería y este hombre siempre van de la mano y en todo el disco hay buenos ejemplos como Kiss Me Quick, el sugerente e hilarante dueto con la joven Joss Stone en (Baby) You Got What It Takes o Thick Like Mississippi Mud. También hay homenajes a los grandes del blues en Too Late de Willie Dixon y sobre todo en Come Back Muddy a su amigo y compañero Muddy Waters, sin olvidarse de su querido B.B. King en Flesh & Bone interpretada a medias con Van Morrison.
Sintetizando: un disco recomendado para amargados habituales o eventuales. Mejor que un café, una Coca-Cola y un Twinings negro juntos para empezar la mañana.
Nota: 8
9 comentarios:
Grande el disco, grande el tio y las colaboraciones también (no como otros).
Veranito que me "ha dao"
Es habitual que a algunos les aburra el blues. Yo les preguntaria de donde viene el rock que tanto nos gusta. Cream], Led Zeppelin, Cactus...por decir solo tres. El blues tuvo un hijo y lo llamaron rock and roll. PREGUNTAR a Muddy Waters.
https://youtu.be/N1coPqSw_NA
crm: ¿veranito? Yo lo he catado hace poco. Habrán sido "los otros" los que te lo "han dao", :)
musicaquemesorprende: ya se lo digo pero como quien oye llover. De todos modos ¿qué más nos da a los que amamos las dos cosas por igual?
Gracias a los dos y salud, boys.
Pues a mi Buddy me parece uno de los grandes y el blues nunca me aburre, pero oye que hay gente pa tó. saludos .
A mí también a lo primero y a mí tampoco a lo segundo. Y sí, hay gente pa'to y pa'toos. :)
Gracias y salud, UFO.
Aún tengo que darle caña a este. Tienes razón, Living Proof es soberbio y en directo sigue derrochando clase y sensualidad a destajo.
El tío es una máquina y guasón de no te menees. Pena que no pase por aquí más a menudo.
Gracias y salud, Jose Manuel.
entre living proof y este con cuál te quedabas?? Que quiero regalarselo a un enamorado del blues y rock...
CARLOS
Hola Carlos. Los dos son muy buenos, junto con el doble "Rhymn&Blues" pero me quedaría con "Living Proof" sin dudarlo.
Espero que le guste a tu amigo y si no, ya sabes a quién echar la culpa. :)
Salud
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