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sábado, 18 de julio de 2015

ELTON JOHN, Palacio de Deportes, Gijón, 17/07/2015. Crónica, fotos, set list y vídeo


Como os comentaba en mi entrada anterior, son muchos los rockers acomplejados que, con miedo a que les vean rodeados de todo tipo de público, son capaces de perderse a alguien como Sir Elton John. Anoche, ante un Palacio de Deportes algo más reducido de lo habitual, 5.500 personas disfrutábamos de un estupendo show al que no se le puede poner ni un pero. Las cosas del sonido se las dejo para los técnicos, que creen y quieren que suene como en casa cuando eso, salvo contadas ocasiones, es imposible y menos en un recinto de estas características. Dime donde te pones y te diré como suena, podría resumirse. Es cierto que el volumen fue de menos a más pero yo, con mis tapones y mis cascos modelo hormiga atómica, no me preocupo de menudencias.


Con una puntualidad británica muy de agradecer, respetando a su público al máximo y con una claridad entrando por los amplios ventanales, salió a escena Elton John arropado por su sempiterno piano de cola y una extraordinaria y cumplidora banda compuesta por guitarra, bajo, teclado, batería y percusión. Encargados de hacer que todo funcionase a la perfección, como así fue, fueron diseminando pieza por pieza, acompañando en la sombra a su jefe de filas pero con alguna que otra pincelada de protagonismo por parte de su guitarrista Davey Johnston y su galería de guitarras destacando una de doble mástil. Otro de los grandes aplaudidos a la hora de presentar la banda fue su baterista, Niggel Olson, eterno camarada desde comienzos de su carrera.


No era mi primera vez con el mítico artista. Hacía la friolera ya de 24 años que había tenido el placer de verle en el desaparecido y no menos mítico Wembley Stadium en un doble cartel con Eric Clapton, con Bonnie Raitt de telonera. Casi nada al aparato. Con aquel imborrable recuerdo, sabía que repetiría y no me arrepentiría.


Como suelo decir, hay que salir matando y si eres una estrella no te lo piensas. Vestido con un brillantísimo traje azul y sus gafas a juego, abrió fuego con una muy animada The Bitch is Back que sirvió para calentar los dedos en un show que se iría a las 2 horas y 10 minutos. 62 euros en pista o 65 en grada que no llegan ni a su edad (68 años) por esa duración bien vale un esfuerzo. Me río yo de esos conciertillos del tres al cuarto de hora raspada de duración, con unos jóvenes mancebos ¡agotados de tocar! ¿Cómo se puede uno cansar de tocar y menos a esa edad? Sí, Sir Elton John viaja en jet privado porque se lo ha ganado a pulso (y lo sigue haciendo) y descansa en grandes hoteles pero eso no siempre fue así.


Genio y figura hasta la sepultura fue repasando su carrera alternando canciones más rhytmanblueseras con medios tiempos melódicos más dignos de ser escuchados en un teatro que en un recinto deportivo, algunos dotados de una alta dosis de emotividad, con un Elton John solo al piano llevándonos a cotas muy altas como por ejemplo la joya interpretativa de la noche, The One, o en esa extraordinaria intro en Rocket Man. La preciosa Levon también fue otro de mis momentos favoritos, a pesar de que todavía había luz en la sala. Con la llegada de la noche el ambiente mejoró mucho y lo único que te deslumbraba eran las precisas y sentidas notas que salían del Yamaha del veterano compositor. En Goodbye Yellow Brick Road la pantalla trasera cobró protagonismo y adornando y resaltando el resto de la noche. Temas muy conocidos como I Guess That’s Why They Call it the Blues, Your Song o Sad Songs se fueron intercalando con otras menos coreadas como Circle Of Life/Can You Feel the Love Tonight (él solo de nuevo al piano) o Burn Down the Mision. Sorry Seems to Be the Hardest World fue otro de los momentos de más contención seguida de Don’t Let the Sun Go Down On Me, también muy aplaudida. Y la traca final con las populares I’m Still Standing, Your Sister Can Twist (But She Can Rock and Roll), Saturday Night’s Alright For Fighting y un Crocodile Rock convertido en la romería del pueblo, dejó a un público entrado en canas exhausto pero satisfecho.


Lástima que la pobre venta de entradas nos haga palmar dinero a todos los gijoneses tanto a los que nos gusta Elton John como a los muchos de ciudadanos que no saben ni quién es ni les importa. Como de costumbre, es lo que tiene que consintamos que sean los Ayuntamientos de turno los que digan a quién hay que ver o no con nuestros ahorros. Pero para esto, me temo, habrán de pasar muchos años. Hasta ese día… a seguir pagando y callando, que para eso estamos.


Nota: en el set list faltan The One y Circle of life/Can You Feel the Love Tonight entre I Guess That's What They Call it the Blues y Your Song, que fueron interpretadas.

7 comentarios:

Alberto CG dijo...

Qué envidia Paulamule, que grande es Elton John, he de reconocer,que le he cogido mucha manía, ante los muchos despropósitos de los últimos años, pero su discografía de los setenta es una autentica barbaridad,que se lo perdono todo, el show de hace unos años en el Madison Square Garden por su cumpleaños editado en DVD es increíble. Buen concierto en el Wembley guauuuu!!! Gracias por la crítica, y video y fotos del concierto de Elton en Gijon.
Un saludo

UFO dijo...

Yo con lo heavy que era y soy, ahora menos reconozco abiertamente que me gusta, ya tuve ocasión de verlo en los 80s, 2000 pelas me costo la entrada y después en los 90s y la verdad es que disfrute mucho en ambas ocasiones, uno de mis primeros discos fue uno suyo y ya me enganchó, lo que ocurre que de unos años hacia aquí me resulta un poco cargante por lo mediatico que es,aparte que tanta balada me aburre un poco, pero uno de los grandes si señor, hay que verlo por lo menos una vez en la vida si te gusta aunque sea un poco, salud amigos. También se me olvidaba decir que con los precios de ahora te tiene que gustar bastante o sobrarte la pasta.

paulamule dijo...

Pues yo aún no he visto ese vídeo. En parte, reconozco que él mismo se puede haber ganado a pulso esa manía por parte del sector más rockero que le seguía en aquella bendita década de los 70 pero, como bien dices, ya tenía el cielo ganado, así que se le permiten algunos desvíos o desvaríos, mejor dicho.

UFO: en este país los jevis tienen que guardar las apariencias a riesgo de parecer blandos. Ese puñetero disfraz que llevan todo el santo día acaba por asfixiarlos y, lo peor de todo, es que no se dan cuenta. Lo de Lady Di también hizo mucho daño pero, sin embargo, sirvió para que señoras que no lo conocían de nada, cayeran rendidas ante esa canción de los 70. Y ¡qué diablos!, ellas también merecen disfrutar de la vida a su manera y yo me alegro por ello. Y respecto a los precios, a mí no me parece caro pagar 62 euros por ver a Sir Elton John cuando hoy en día cualquier grupete del tres al cuarto te cobra casi 20 euros o sin casi.

Gracias a los dos y salud, boys.

anonimo dijo...

Si señor, cualquiera ahora cobra 20€ , gracias a que la industria se empeña en hacer que cualquier tipejo tenga exito .

paulamule dijo...

Hombre, yo diría que hoy en día es raro que ningún tipejo que no se haya hecho un nombre ya hace unas cuántas décadas tenga éxito. Piden 20 y si se pagan bien y si no... pues ya saben lo que les queda.

Gracias y salud.

Anónimo dijo...

Uf, Levon que pasada. Una de mis favoritas. Hace un tiempo vi una libreta en casa donde hice la traduccion de la letra. Cuando hice esto no tenia internet y tuve que oir y volverla a oir para transcribir la letra y luego a pelo traducirla. Lo pase muy bien con esta historia del vendedor de globos.

paulamule dijo...

Qué tiempos aquellos de tantas complicaciones. Hoy, un simple click y a disfrutar. Al menos lo pasaste bien.

A mí me gusta mucho en estudio pero en directo fue sublime.

Gracias por tu simpático comentario y salud, musicaquemesorprende.

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