Uno de los pocos bolos en los que estaba realmente interesada era el de ayer noche de Kris Kristofferson. Creo haber dicho ya unas cuántas veces, lo cansada que estoy de jóvenes grupos o de combos sin ningún poso en esto de la música. Lo pueden hacer más o menos bien pero no me emocionan y asistir a un concierto en vivo trata de eso, de emociones. Y si se trata de transmitirlas pocos mejor que este señor, leyenda viva donde las haya.
Rigurosamente vestido de negro, con la sola compañía de una guitarra, un par de armónicas y una sonrisa de lado a lado, salió Mr. Kris Kristofferon al ruedo, dispuesto a enfrentarse, así, casi desnudo, a la respetuosa audiencia que parecía llenar la sala Barts. Una botella de agua y un taburete (no para sentarse sino a modo de mesa auxiliar) aguardaban al popular músico y actor, como único decorado durante toda la velada. Sin artificios de ningún tipo, austero, real, bromista, contador de historias... Así se nos mostraba el gran amor de Janis Joplin, a la que dedicó, cómo no, el clásico entre los clásicos "Me And Bobby McGee", que popularizó la incomparable cantante en el mítico y póstumo"Pearl".
Venía presentando el fantástico disco del pasado año, "Feeling Mortal", pero, como podéis ver en el único set list, que tuve la suerte de conseguir, no basó su temario en canciones de éste sino que dio un repaso a toda su carrera, con incidencia en su primer disco. Pasaron composiciones como "Best Of All Possible Worlds" (que podéis ver en el vídeo de abajo), "Help Me Make It Through The Night", "Nobody Wins", "Sunday Morning Coming Down", "For The Good Times" o "Why Me", para despedir la hora y tres cuartos de impecable sonido que ninguno queríamos que acabara y que, a razón de cómo se lo estaba pasando el aún apuesto cantautor, tampoco parecía desear.
Poco importa algún simpático desliz, que él mismo se encargaba de resaltar, a la hora de interpretar o de cantar en alguna ocasión. Tampoco la invitación a una cantante llamada Marta Gómez en "The Circle", a la que cedió todo el protagonismo, mientras él se tomaba un respiro de cinco minutos, a metro y medio de distancia. Ni siquiera que las butacas de la primera fila, se tambalearan adelante y atrás. Nada, nada importaba más que su sola presencia y sus ganas de compartir historias, en una noche memorable que será difícil olvidar.
Nota: el vídeo tiene buena calidad de imagen y sonido, a pesar de lo que pueda parecer.
4 comentarios:
Vaya!! Mira quien estuvieron por estas tierras!! Leo que el concierto estuvo muy bien. Reconozco que tendría que profundizar algo más en el universo de Mr. Kris en su faceta musical. Nada tomo nota para futuras ocasiones...
Un saludo.
¡Yo también estuve en el concierto! Y por mi parte puedo decir que fue realmente histórico. De esas cosas que recordarás siempre.
Reconozco que a priori tenía mis dudas por su edad (77), a pesar de que sus últimos discos son realmente buenos. Pero tras un inicio en el que le costó coger un poco el ritmo, la cosa fue subiendo de nivel hasta llegar al estatus de legendario. ¡Qué grande eres Kris!
PD. Hace tiempo que sigo tu fantástico blog. Este es mi primer comentario.
Aunque no he estado por desgracia es de esos conciertos que uno dice , seguro que fue un concierto especial
Perem: mmmm. Nunca se sabe si habrá una futura ocasión. Pena que no fueras.
Pilgrim: bienvenido y gracias por comentar. Espero que este sea el comienzo y que lo cojas con gusto. A mí también me gustó mucho y será difícil borrarlo de mi memoria.
Manu: lo fue. Vaya si lo fue. Una leyenda de ese calibre a sólo unos metros de ti, contándote sus historias, en un ambiente tan íntimo, no se viven todos los días.
Gracias a los tres y salud, boys.
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