Ayer se cumplieron 80 años de la muerte de otro grande entre los grandes. Uno de mis secretos mejor guardados es mi idolatría por Carlos Gardel. No lo puedo evitar, es escuchar su maravillosa voz e inigualable forma de cantar y emocionarme. Venirme a la memoria todas aquellas películas en blanco y negro que tuve el placer de descubrir cuando era una adolescente y en mi recién estrenada juventud y acordarme irremediablemente de las fotos que me enseñaba mi abuela Florinda, cómo apoyaba mi cabeza en su frío pero acogedor brazo con la luz apagada porque no hacía falta para ver la tele, su olor, el cuento de La boda de mi tío Perico, la toquilla de lana por los hombros, la gaseosa aguada para que durara más y un sinfín de cosas que me llevaría horas enumerar. De mis veranos en Magaz de Cepeda, de tía Josefa y su buen humor, de tío Domingo y las fresas del huerto, de la casa de Maruja donde todos nos reuníamos, de tío Pedro y su caballo, de tía Fili y tío Tomás, de mi tío Carlos y sus colmenas y, sobre todo, del amor de mi vida: mi y abuelo y padrino Pablo, el hombre más guapo y bueno del mundo que, por desgracia, me nos dejó demasiado pronto. Gracias por todo ello, don Carlos.
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jueves, 25 de junio de 2015
80 años de CARLOS GARDEL
Ayer se cumplieron 80 años de la muerte de otro grande entre los grandes. Uno de mis secretos mejor guardados es mi idolatría por Carlos Gardel. No lo puedo evitar, es escuchar su maravillosa voz e inigualable forma de cantar y emocionarme. Venirme a la memoria todas aquellas películas en blanco y negro que tuve el placer de descubrir cuando era una adolescente y en mi recién estrenada juventud y acordarme irremediablemente de las fotos que me enseñaba mi abuela Florinda, cómo apoyaba mi cabeza en su frío pero acogedor brazo con la luz apagada porque no hacía falta para ver la tele, su olor, el cuento de La boda de mi tío Perico, la toquilla de lana por los hombros, la gaseosa aguada para que durara más y un sinfín de cosas que me llevaría horas enumerar. De mis veranos en Magaz de Cepeda, de tía Josefa y su buen humor, de tío Domingo y las fresas del huerto, de la casa de Maruja donde todos nos reuníamos, de tío Pedro y su caballo, de tía Fili y tío Tomás, de mi tío Carlos y sus colmenas y, sobre todo, del amor de mi vida: mi y abuelo y padrino Pablo, el hombre más guapo y bueno del mundo que, por desgracia, me nos dejó demasiado pronto. Gracias por todo ello, don Carlos.
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6 comentarios:
Si hubieran sido 20 años, no serian nada .
Gardel? que loco... y quien de todos ellos era argentino? ja....
nunca pero nunca escucho una canción de él... será verdad que nadie es profeta en su tierra no?...
No sabía lo de su aniversario de su muerte. Poco eco o yo no me entero. A mí también me emociona. Admiro mucho a este artista desde pequeño. Salud.
David: buen detalle, sí señor.
JLO: argentino, uruguayo... ¿qué más da? Si hubiera nacido en Asturias también valdría aunque fuera con distinto acento. Ya quisiéramos, ya.
Johnny: yo lo vi en un par de periódicos pero así y todo, fui a comprobar la fecha a Wikipedia porque no me fiaba del todo. Me alegra que coincidamos en esto también.
Gracias a los tres y salud, boys.
Cuantos recuerdos te ha traido "El Mudo" mi amiga ! a pesar de que no cuenta con mi agrado es una figura trascendental de la cultura de mi pais . Un abrazo
Qué raro, dos argentinos y a dos que no les gusta Gardel. Al final va a ser verdad eso de que nadie es profeta en su tierra o cerca de ella.
Gracias y salud, Luther.
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