En esta vida el que no arriesga no gana. Ni pierde. El que no se la juega seguirá toda su mediocre existencia en su zona de confort sin muchos sobresaltos pero también sin ninguna expectativa. A riesgo de que muchos lectores huyan despavoridamente para nunca volver y de me tachen de nenaza, blandengue, pastelera o que me señalen por la calle, voy a hacer una confesión de esas que es mejor guardarse para siempre y mantener las apariencias: me derrito escuchando esta canción. No nos confundamos, nunca me gustaron los Pecos, Pedro Marín o Iván pero este tema, no sé por qué, siempre me volvió loca.
Los más jóvenes veréis la indumentaria de estos sonrientes cinco tipos y saldréis corriendo pero quizá algún otro talludito mancebo logre recordar esos primeros besos, esas miradas furtivas o cuando la chica/o que te gustaba te hablaba por primera vez y se emocione. Ya sé que los rockers sois unos tipos muy duros pero hasta vosotros mismos sabéis cuánto hay de pose en todo ello. ¡Leñe!, hasta un tipo como Lemmy declara sin ningún pudor su gusto musical por ¡Mariah Carey! Además, estoy segura de que si vuestra parcial naranja no es tan dura como vosotros, lograréis enternecerla y todos vuestros propósitos. O algunos, vaya.
He recordado este viejo tema de Collage al darme cuenta cómo pasan los días. Estamos casi al final del verano, los días son cada vez más cortos y han vuelto a mi mente aquellos veranos que, siempre cito, pasábamos en Laredo y cómo, mientras los "mayores" bailaban agarrados en la lonja que habían preparado para la ocasión con tocadiscos, bebida, vasos de plástico y poca luz, los mocosos como nosotros espiábamos entres las rejillas de las ventanas quién bailaba con quién para reírnos luego de lo pringaos que eran por caer en esas cursilería. Supongo que la envidia ya comenzaba a hacer mella en nuestra recién entrada pubertad y lo que deseábamos era estar nosotros en su lugar.
Ahora, que ya somos mayores de edad y nadie nos impide nada, echemos la vista atrás, quitémonos el disfraz y la careta y dejémonos llevar. A ver quién es el primer valiente que se atreve también a confesarse.
7 comentarios:
La virgen !!!!!
No, no lo había oído nunca. Madreeeeeee !!!! Al más puro estilo italiano melódico de los 70 !!!
La estaba oyendo y me estaba imaginando sonando de fondo en una de esas películas de serie B italianas en las que un adolescente mira por la ventana y ve desnudarse a su vecina, mayor que él, con la que está obsesionado.
Y no, no voy a hacer comentarios. Yo también tengo muchos esqueletos en el armario. Alguno ya lo confesé aquí.
Supongo que las chicas en la adolescencia erais más receptivas a ese tipo de canciones... al menos en tu (nuestra) época... no me veo a las poligoneras de ahora moj... digo, cayendo rendidas ante esta canción.
Hablando de Los Pecos, .... ya puestos, a mi me ponen más,...los mamones eran unos auténticos quitabragas, se las llevaban de calle en su día... recuerdo que cuando ibamos a casa de unos amigos de mis padres que tenían una hija muy mona, dos o tres años mayor que yo.... Los tenía todo el día puestos en su habitación... y yo ahí,... imberbe, púber, con las hormonas a reventar.... (esa era mi película italiana de serie B,...ja,ja,ja)
Madre mia ... Collage. Esa es una confesion en toda regla. Maldigo esas cintas de cassette de los 70 que grababan nuestros padres. Hoy no hacen mas que ponernos colorados cuando se nos salta la lagrimilla al escuchar a Pablo Abraira, a Joan Baptista Humet o a Perales (si se marcho y al barco le llamo Libertad, joder que trauma!). Dita sea!
Buffffffffffffffffff, con esta canción lo que habre arrimado yo, es cierto que se derretían tooooooodas cuando la ponían en las lentas,la canción me dice mas ahora que entonces por los recuerdos que me trae, ainssss que viejo soy, saludetes.
Electrified: ¿no la habías oído nunca? ¿Dónde andabas metido? Estuve tentada de poner su actuación en Aplauso o en 300 Millones pero al final esta tenía mejor sonido y opté por el sólo audio. No me digas que tampoco te acuerdas de los 300 Millones porque no te creeré. Yo de aquella todavía andaba en mi fase de niñ@ pero estaba claro que me gustaban ellos por muy chicazo que fuera o quisiera ser. No me quedó otra que cambiar y reconvertirme en mí misma para intentar sacar lo mejor de mí. Odiaba a las niñas cursis, con vestidos y lacitos por todos lados hasta que me convertí en una de ellas. jajajaj. ¿Pero que hago yo hablando de todas estas intimidades al alto la lleva, como dicen por aquí? Mejor sigamos con la serie B.
J Aybar: primer valiente. Jajaja. Ya he dicho que me gustaba esta canción y no sé por qué pero esto no era lo mío. Al Perales nunca lo aguanté; Pablo Abraira he tenido que ir a mirar quién era porque no sabía si era de ahora o qué y ya veo que era el de Gavilán o Paloma, que tampoco soportaba, y el Humet pues otro tanto de lo mismo. Me alegro que hayas echado la vista o el oído atrás. :)
OFO: segundo valiente. Un poco exagerado pero por esta vez cuela. Quizá alguna nos derritiéramos pero, ya sabes, era por la canción más que por otra cosa. Y sí, a mí me pasa lo mismo con canciones que antes detestaba o ahora, echando la vista atrás, me pueden llegar a conmover. No tenemos remedio, somos unos sentimentales. Jajaja
Gracias a los tres jóvenes mancebos que os habéis atrevido a confesar que a vosotros también os pone. :) Salud boys.
Pero qué te gusta, ¿la letra de la canción, sus voces?
Me parece un poco... cursi y que desafinan.
¡Todo! mi querido Little Girl Blue. Me gusta todo y nadie lo entiende. Déjalo, son cosas de teenagers y del pasado. Es cursi como ella sola pero ¿quién no lo es en un momento determinado?
Gracias y salud, girl
Vaya, mi querida, quería decir, mi querida. ¿En qué estaría yo pensando?
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