Aún no había tenido ocasión de hablar del paso de Sir Elton John por Gijón este verano como fecha única en España. Todo el que me sigue desde hace tiempo sabe lo que pienso de que los ayuntamientos de turno decidan o no lo que ha de ver o escuchar la gente pero dejemos ese tema de lado porque daría para rato y, como el mal de muchos, no es sólo en en este ámbito donde se inmiscuyen.
El caso es que el artista de Pinner actuará en la villa de Jovellanos el 17 de julio, tan sólo un día antes de que lo haga, y en el mismo recinto (La Mestas), Lenny Kravitz. Es lo que tiene estar en elecciones, boba, que todo es poco. Además ¿será por perres? A nadie se le escapa que la cosa económica va mejor, a pesar del gobierno (como dice el maestro), y la gente se ha animado (demasiado pronto diría yo) a empezar a gastar pero no está el horno aún para demasiados bollos, sobre todo en este comunidad donde la población activa es de poco más de la mitad de sus habitantes, es decir, una ruina. Pero bueno, habiendo la pensión del abuelo ¿dónde está el problema?
A donde quiero llegar es a que no sé cuántas entradas se lograrán vender o si tendremos un nuevo Paul McCartney. Para los que no lo sepan, el beatle tocó en Gijón en 2004 y la paupérrima venta de entradas (creo recordar unas 9.000) tuvo como resultado que regalaran las que quedaban para llenar el estadio de El Molinón (30.000). Un vergüenza más del régimen anterior, vaya.
Pero esta vez será diferente, habrá oferta 2x1, o casi. Si quieres asistir a los dos conciertos, por cortesía del dinero ajeno, habrá un descuento y pagarás 80€ por ambos bolos. Si te gustan los dos fenómeno pero si, como es mi caso, tienes la intención de solamente ir a uno, en este caso el precio será de 62€ pista y 65€ grada, que en el caso del cantante inglés me parece correcto pero en el del neoyorquino me parece una salvajada. Si con antelación ya te has hecho con el ticket de Kravitz pero tampoco quieres perderte al célebre pianista, se te abonará la diferencia.
No sé en qué acabará todo esto pero esperemos que no sea un desastre absoluto. Por lo que a mí respecta, me hace una ilusión especial volver a ver a Elton John después de mi primera vez, allá por 1991, en el mítico y desaparecido Wembley Stadium, en un doble cartel con Eric Clapton. Esta vez no se podrá repetir pero sí que intentaré disfrutar de uno de los primeros artistas a los que escuché siendo una niña.
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