TOM WAITS: "BAD AS ME". Crítica del disco

Desde 2006, con aquel triple CD llamado “Orphans” no teníamos noticias en estudio del de Pomona. La gira de hace tres años por primera vez en este país, hizo que muchos cumpliéramos otro sueño, aunque para mi gusto, no resultara todo lo satisfactoria que esperaba emocionalmente hablando.

Era mucha la expectación a cerca del nuevo álbum de Tom Waits y cualquier nuevo adelanto sería recibido con el consiguiente alborozo por los fans más acérrimos. Aquí mismo pudimos disfrutar del single de adelanto con disparidad de opiniones. En la página del propio artista, y previo registro, se podía acceder a una descarga del disco mediante un código y al poco tiempo ya estaba rulando por la red. ¿Y qué nos podemos encontrar en su interior? Pues un fantástico disco que no hace otra cosa que reconciliar a muchos que se habían quedado algo atascados desde el genial “Mule Variations”.

Y es que hay que reconocer que es un disco fresco, que se te pasa en un santiamén. Una mezcla del Tom Waits más primerizo, pasando por la etapa de transición de trabajos como “Blue Valentine” o “Heartatack And Vine”, hasta llegar a esa fase algo más difícil de digerir para el gran público, a partir del “Swordfishtrombones”.

Pero centrémonos en este “Bad As Me”, que estoy segura ocupará un lugar alto en mi lista de lo mejor del año. El comienzo con “Chicago” me parece una declaración de intenciones; una trepidante canción con la pletórica y característica voz de Waits que nos augura pasar un buen rato. “Rised Richt Men” es un blues que nos hace recordar a aquella maravilla que era “Whistlin’ Past The Graveyard”. “Talking At The Same Time” es puro cincuenta pero con toques surf en la guitarra. “Get Lost” es otro homenaje a esa bendita década con ciertos guiños a Bo Didley. “Face To The Highway” podría encajar perfectamente en una road movie como “Red Rock West”.”Pay Me” es un lento lamento de esos que tanto han caracterizado a este hombre. “Back In The Crowd” era el tema de adelanto que ya llevaba sonando desde hace tiempo por ahí; en un principio no me dijo gran cosa, pero ahora encajada en el disco, no desentona para nada. “Bad As Me” nos recuerda que el californiano sigue estando como una chota afortunadamente y puede convertir una canción convencional en toda una fiesta. “Kiss Me” es una auténtica maravilla, la mejor del disco sin ninguna duda, que te puede deshacer con sólo una escucha y me recuerda mucho a aquella otra joya llamada “Blue Valentine”. “Satisfied” con un Keith Richards a la guitarra es otro canto a la locura, como bien podemos ver en el vídeo, con un riff muy característico. En “Last Leaf”, Keef y Tom parecen dos borrachos perdedores apoyados en la barra de un bar, cantando sobre las miserias de la vida. “Hell Broke Luce” me recuerda muchísimo a aquel rítmico y contundente “Filipino Box Spring Hog” , de hecho juega con parte de ese título en algún momento de la canción. Y para rematar el disco, un magnífico tema lento de triste fin de fiesta que podría sonar en Nochevieja en mi casa tranquilamente y no desentonaría.

Para acabar, tres cuartos de hora, llenos de matices y diferentes formas de ver la vida, con un montón de colaboradores (Marc Ribot, Keith Richards, Flea, Les Claypool…) como para quitar el hipo a cualquiera. Enhorabuena de nuevo Mr. Waits.