¡Ya estamos en SEMIFINALES!

Ayer por la mañana ya le dije a Rockland que no era su día. Una serie de sucesos me animaron a atreverme con esta veraz afirmación y al final del día lo pude repetir, no era su día. La verdad es que podía haber preparado la entrada desde días atrás porque en mi mente no cabía ninguna otra posibilidad que pasar la eliminatoria, bien empatando a goles o bien, como al final sucedió, ganando con todos los honores. Y no fueron uno sino hasta dos los chicharros que cayeron. A pesar de la caraja inicial de los del Botxo con el tanto madrugador de los "asturianos", nuestro gol, una vaselina de Gabilondo, a pocos minutos del final del descanso, fue providencial. A partir de ahí, el Athletic supo imprimir su carácter y completar un partido más que sólido, donde la entrada de Yeste le dio consistencia a la zaga y donde gracias al impresionante cabezazo de David López, nos hicimos con el partido. Poco importa las quejas de algún jugador sportinguista culpando al árbitro del devenir del juego, estuvo claro que la calidad del Athletic y su seguridad fue la clave del encuentro.
Respecto al ambiente, qué puedo decir. Llevaba más de 10 años suspirando por ver a mi equipo en la ciudad y ésta era sin duda una noche histórica. El estadio estaba a rebosar y olía a esas grandes tardes de fútbol con las dos aficiones totalmente volcadas en el partido y se vieron muchas camisetas y bufandas bilbainas a pesar de las pocas entradas salidas a la venta. Como siempre hubo un autobús apedreado de hinchas de Athletic por parte de los de siempre y algún insulto más que racista, pero la tónica del partido fue bastante buena.
Y para terminar, decir que por fin pude encontrar la ansiada foto entre "El Txopo" y "El Brujo", dos de los mitos definitivos de ambos equipos y del fútbol en general diría yo.
Gracias leones.