JANIS JOPLIN, mi alter ego.

Hoy es un día muy importante para la historia de la música. Hace 38 años, justo los que yo tengo, que desapareció la voz femenina del rock por excelencia, JANIS JOPLIN. No voy a entrar ahora a explicar el título de esta entrada porque no es si el sitio ni el momento pero se podría decir que siempre me he visto muy identificada con esta mujer y que murió poco después de nacer yo.
Mucho se ha escrito sobre ella, desde sus inicios hasta su infernal final. Era una chica llena de complejos en la infancia y adolescencia, que tuvo un notable éxito en su carrera y una carencia de amor en su vida, cosa que buscó insistentemente a lo largo de sus pocos años de existencia y que transmitía en todos y cada uno de sus conciertos, transparentes, como ella. Su ya mítica frase, "hago el amor con 25000 personas en el escenario pero luego me vuelvo a casa sola", reflejaba perfectamente el sentir de esta mujer.
Ha habido numerosas mujeres en el mundo del rock pero, desde luego, ninguna como ella. Desde sus comienzos, allá por el '67 con la Big Brother and the Holing Company, que dieron como resultado un par de imprescindibles discos en estudio y otro en directo, y de donde salieron algunos de sus clásicos imperecederos como "Bye,bye baby", "Down on me", "Piece of my heart" o la maravillosa "Ball and Chain", por citar sólo unos pocos títulos; pasando por su, para servidora, mejor álbum, el inconmensurable "Kozmic Blues", mucho menos desnudo, con ya nueva banda, que le daba un toque soul latente en todo el disco, con sección de vientos incluida, y donde destacaba las preciosas "Maybe", "To love somebody" y la estremecedora y dolorosa "Kosmic Blues", con esa intro de piano que te hacía presagiar que nada bueno podía suceder y donde seguro anidaba un corazón encogido por la angustia; y llegando a su obra más conocida y reconocida por todos, el fantástico, clásico e inmortal "Pearl", del que poco más se puede decir ya, con maravillas como "Cry baby", "Me and Bobby Mc.Gee" de su amado KRISS KRISTOFFERSON, "Mercedes Benz" a capella o "Get it while you can", y muchas más y editado después de su muerte.

Este ha sido mi particular homenaje a la vocalista femenina más grande de todos los tiempos, símbolo de libertad de toda una época. Todavía retengo en mi memoria el día que estuve frente al hotel donde murió en L.A., el Landmark Hotel de 7047 Franklin Avenue, desde donde se ven perfectamente las habitaciones y donde dabas rienda suelta a tu imaginación pensando como y dónde exactamente habría sucedido el fatal desenlace.
Paradojas de la vida, a no muy lejos de allí también se encontraba el hotel donde tantas y tantas veces se había alojado ELVIS, el Knickerbocker Hotel, por supuesto nada que ver con el de la pobre JANIS, que también fuimos a visitar. Probablemente dos de los mayores mitos de la música tan cerca en algunas ocasiones uno del otro y tan lejos en otros sentidos y por el que JANIS sentía una especial debilidad. No en vano cuando en alguna ocasión le preguntaron por El Rey, ella se limitó a decir: "ELVIS is my man". Con esto estaba todo dicho. En fin, que ahora ninguno de los dos está entre nosotros y lo único que podemos hacer es recordar hoy a JANIS como se merece, con su obra.