Siempre me ha gustado ver lo que se cuece entre bambalinas en un concierto de rock y si encima se trata de una de mis bandas favoritas, ni os digo. Mientras esperamos y soñamos con una reunión de Pink Floyd en toda regla con su consiguiente y seguro exitoso tour mundial, nos conformaremos con verles ensayar, hablar y sonreír durante los preparativos de la pasada gira del The Wall de Roger Waters, en aquella señalada fecha en el 02 Arene londinense, con David Gilmour como invitado de lujo. Cómo me hubiera gustado que el show de Madrid hubiera sido el elegido para la aparición del célebre guitarrista. Estoy segura de que mi apreciación hubiera sido otra, aunque reconozco, a pesar de no haberlo incluido entre los mejores conciertos del año, que lo que experimentamos esa noche fue algo único que voy apreciando con el tiempo y desde la distancia. Pena no volver a hace ahora la lista.
5 comentarios:
Se les ve bien. Los años y la edad ayudan a relativizar las cosas y a dar menos importancia a cosas materiales.
Parece complicada esa reunion, pero uno nunca debe perder la esperanza. Y si, ese show de Madrid habria ganado millones en peso si hubiera estado Gilmour, pero ufff, tampoco me voy a quejar, fue algo maravilloso.
Saludos!!!!
Qué buenas vibraciones da ese video, ojalá una reunión fuera posible. Da gusto verles de buen rollo aunque no se llegue a nada. Saludos.
¡Quién lo hubiera dicho!
Gonzalo: pues sí, el tiempo lo suele curar todo, o casi todo. Esperemos que así sea.
Gordt: yo sin embargo, ya sabes lo que le eché de menos, sobre todo en cierta ocasión.
Ed Charrúa: recemos para que así sea.
Möbius: el tiempo. El tiempo lo dirá.
Gracias a los cuatro y salud boys.
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