Bueno, voy con una semana de retraso pero no importa. Hasta finales de marzo no hay prisa. Antes de nada me pondré a la defensiva para intentar parar de antemano los posibles ataques hacia mi persona.Una de las pocas cosas positivas que tiene este odioso mes de noviembre son las angulas. Sí, esos diminutos seres alargados que nos hacen felices a algunos y que son denostados por otros o bien por ignorancia o por sabiduría popular.
He de reconocer que cada 1 de noviembre me invade una especie de escalofrío y ansiedad por saber cuál será el precio de salida en la primera oscurada del año en San Juan de la Arena. El lunes pasado se volvieron a superar y el kilito estuvo a 2.113€, es decir, una barbaridad y algún restaurante conocido de Gijón se hizo con semejante manjar. Hay gente que viene de diferentes lugares de la península a probarlas por aquello de ser las primeras pero servidora prefiere esperar que baje el precio y comerlas con más tranquilidad, sin pensar que esté cometiendo un pecado.
A estas alturas del relato supongo que ya habrá alguno puesto y dispuesto a tirarse a mi yugular pero aún así me arriesgaré. No entiendo por qué hay gente que le parece un insulto hablar de angulas, como si fuera un tabú. Incluso hubo alguien que me dijo que en estos tiempos que crisis era una frivolidad el sólo hecho de mencionarlas. ¿Frivolidad dices? Frívolo es pasearse con un 4x4 por una calle por la que a duras penas cabe un vespino, una hipoteca a 40 años que les dejarás de herencia a tus hijos, una imitación cutre de Louis Vuitton o salir el sábado al típico local de moda para que todos te vean.
No tengo por qué dar explicaciones a nadie pero lo haré. Cuando yo era pequeñita por razones que no voy a comentar solía tener acceso a estos singulares animalitos. Yo le hacía ascos al asunto hasta que un día y bajo la insistencia de mi madre me animé a probarlas. A partir de aquí, mi vida cambió para siempre y éste se convertiría en mi plato favorito. Sí, ya sé que cuando les preguntan a diferentes celebridades hispanas qué es lo que más le gustan dicen huevos con chorizo bajo una falsa modestia pero lo siento, yo no soy así.
Tampoco entiendo que lo mío sea tan grave cuando hoy en día, por ejemplo en esto de la música, todo el mundo se compra, o dicen comprar, cientos de CD, DVD, cajas a precios prohibitivos, conciertos varios, viajes a ver a tal o cual grupo China, Japón o Singapur… etc., etc., etc.
En fin, que me he quedado agusto y que por lo menos este frío, húmedo e interminable invierno se me hará menos pesado con mis amigas de la infancia. ¡Viva las angulas y no la madre que las parió!
19 comentarios:
Di que si!
un abrazo
No es por nada pero los niños de Bilbao de mi generación ( y creo que somos más o menos) nos acostumbraron a comer angulas en fiestas. Cono era algo habitual no las dábamos importancia y ahora, jeje . Y tú sabes que no es una bilbainada
Vaya por delante que me gustan las angulas, pero también que puedo vivir sin ellas. De hecho, angulas de las de verdad, claro, puede ser que haga unos cuantos años que no como.
Como bien dices, cada uno se gasta los cuartos y se permite el lujo de hacer barbaridades en lo que le dé la gana. Pudieras ser vilipendiada si por gastarte la pasta en angulas estuvieras dejando de, no sé, comprar unas medicinas que son necesarias para un tratamiento de una madre enferma, por ejemplo, o de comprar los libros para el colegio a tus hijos. Ejemplo radical, vale. Esa actitud, al menos para mis principios o moralidad si sería lapidable.
Es posible que lo que tú te ahorras en no irte de cenitas a restaurantes todos los findes, te permita en estas fechas darte el gustazo de pegarte unas buenas degustaciones de angulas. No creo que sea frivolidad, es economía doméstica.
Yo, soy de paladar más simple, lo que más añoro siempre que salgo algún tiempecito de España son las lentejas ¡!!
En fin, si alguien te recrimina dile lo que decía el jefe de mi padre : “ El mundo es para cuatro hijos de puta que tenemos dinero “…..
Di que sí sister, lo de ir con un 4x4 por ciudad despilfarrando gasolina y contribuyendo al caos circulatorio de una ciudad como Madrid, no tiene nombre, solo hay que ver la clase de individuo que fomenta este tipo de prácticas. A mi lo de las angulas me parece de puta madre, es como el que se da un capricho y se compra una botella de "Pingus" a partir de 500pavos, eso sí si te lo puedes permitir, en caso contrario la deuda contraida es solo para gilipoyas...
Un abrazo.
Yo es que tengo un gen tacaño que me impide pagar más de cierta cantidad por comer o beber algo pero estamos rodeados de gastos exagerados que escandalizan mucho menos como gastarse un pastizal en un botecillo de colonia que sale a 160.000 pelas el litro... Si lo disfrutas, te lo puedes permitir y a nadie haces daño, bien por ti.
Baci e abbracci
yo voy a discrepar contigo en una cosa, lo mejor de noviembre es que es el mes en que naci yo, y luego las angulas, menudo manjar
Pues no se porque debes de sufrir ataques por que te gusten las angulas, a mi también me gustan. Eso si, prefiero las anguilas ya crecidas. Aquí en Valencia tenemos un plato típico que se llama All i Pebre que es un manjar de dios, con eso y una barra de pan el mas feliz del mundo.
Lo que no sabia es que iban tan caras las angulas, me temo que yo solo he comido en plan chungo así enlatadas.
El dinero al final cada uno se lo gasta donde quiere, no creo que gastárselo en comida no sea productivo, se me ocurren millones de cosas peores donde gastarlo... Muchas de ellas si que son criticables, como las que nombras... Bueno lo de Louis Vuitton no se exactamente como catalogarlo jajaja
ja,ja,ja,ja.
¡Qué fino paladar tienes, my daring!
Glup, bon appetit!!!
kisses.
Por suerte o por desgracia soy del sector carnívoro y el pescado no me va. Desconocía tus gustos sibaritas más allá de la música, pero si puedes porque no.
Saludos
Pues adelante, la gente por lo general gasta verdaderas fortunas (los que pueden y los que no, para eso están los créditos) en cualquier gilipollez y luego muchos se creen que pueden darte clases de "en que gastar el dinero". Qué les den por ahí!! Ya decía el maestro aquello de "ándeme yo caliente..."
En fin, bon appétit.
Un saludo.
Haces bien Paula, si puedes hacerlo pues hazlo... yo no las caté en mi vída, pero e de confesar que me gustan las délicias de Aguinaga, con sus ajítos, la cayeníta y todo eso (Y valen 2 pavos)...jajaja
Saludos...
pues no sé yo... ¡pero bien por ti!
Vaya por Dios, creo que no se ha entendido bien la cosa o es que yo no me he explicado bien, como de costumbre.
Por vuestros comentarios puede parecer que pasado mañana me voy a comprar un kilito de este manjar y nada más lejos de la realidad. Seguramente esperaré a después de las navidades que baja el precio considerablemente. Al día siguiente el kilo, si mal no recuerdo estaba "sólo" a 500 y pico euros y bien entrado el año se pondrá en unos 300 o 400, que tampoco es moco de pavo que digamos. Pero es que además no voy a comprar angulas por kilos ni muchísimo menos. Me daré el homenaje un día saliendo a comer o a cenar con algún amigo también angulero que tenemos y me comeré una racioncilla de aproximadamente 200 gr., que es otra cosa. Incluso leí que las primeras angulas pescadas la semana pasada se vendieron en el mencionado restaurante de Gijón a 75€ la ración, con lo que no es para tanto.
En fin, que como veis, las cosas son mucho más simples, por eso no entiendo que haya mucha gente que se eche las manos a la cabeza por hablar de angulas a día de hoy y en un mundo como este.
Espero ahora haberme explicado mejor boys and girl.
Gracias a los trece y salud desde casi otra vez en epicentro de la ciclogénesis.
Mientras el dinero sea tuyo y no de los contribuyentes, que más da en que te lo gastes! Faltaría más que alguien te lo recriminase.
Y yo nunca he provado las angulas ni las anguilas! Digamos que no es un plato típico de la dieta mediterránea y nunca me las han ofrecido.
Efectivamente el dinero es mío y de nadie más, cosa que no pueden decir los políticos, que esos si que nos roban machacándonos a impuestos por nuestro bien según dicen.
Y sí, es típico de aquí, del norte, casi tanto como el temporal que estamos teniendo ahora mismo.
Y en un par de horas a ver a Nick Curran. Miedo me da.
Gracias y salud Sammy.
Pues no tienes que justuificarte.A mi me gustan pero no me vuelven loco.Recuerdo que en mi casaen Navidades hace mil años siempre había,pero al contrario que a ti,mis padres nunca me animaron a probarlas,los muy egoistas,jajaja
Bon appetit
Un saludo gourmet
Oño!!!, con perdón, pero eso del 4X4 y la hipoteca me resulta familiar... ja, ja... eso si, Paula, y ahora es cuando te vas a reir, no he probado nunca las angulas, y por lo que veo, creo que me estoy perdiendo algo....
Un saludo.
¡Bravo! Jaja! Quién no ha probado unas angulas a la bilbaina chispeantes no sabe de qué hablas, o en ensalada, con aliño y punto. Las he comido muy poco en mi vida, y te felicito por valorarlas.
Jaytowerr: se nota que los que hemos vivido en cierta época en cierto lugar, tanto Gabi, como tú, como yo, sabemos lo que suponen o suponían las angulas en nuestras vidas. Y no es una bilbainada. Je, je, je.
Perem: si leer mi comentario anterior te darás cuenta. Está claro que en ese lado del océano la cosa no es lo mismo. Algún privilegio teníamos que tener los del norte digo yo.
Marc: mmmm, sólo con pensar en ellas se me hace la boca agua. Me alegro que tú también las valores en su justa medida. Cómo se nota que te gusta el buen comer.
Gracias también a vosotros tres y salud boys.
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