GOV'T MULE: sala Heineken, Madrid, 16 de noviembre de 2009. Crónica, set list, fotos y vídeos

Aquí estoy como os prometí aunque algo más tarde. Después de la emotiva visita matutina a Radio 3 como ya os comenté ayer, la tarde se adivinaba apasionante. Desde una hora muy temprana acampamos en la calle Princesa los seis magníficos, léase los de siempre: los hermanos Álvarez, J.M y los tres mosqueteros blogeros que todos conocéis. Había un par de chicos ya allí en busca de un par de tickets y muy poco a poco se fue animando la cola, sobre todo a pocos minutos de la apertura de puertas. En nuestra espera reconocimos a BRIAN FARMER enseguida con el que estuvimos departiendo un rato y haciéndonos unas fotos. Acordaos que fue el roadie de JOHNNY CASH durante unos años.

Grata sorpresa también fue ver de nuevo después de unos cuantos años a los infalibles Leigh y Sean, una pareja de americanos que conocimos hace años en un concierto de GOV'T MULE y que encontramos en NYC años después en otro bolo de éstos. Este par de dos llevan a sus espaldas más de 200 shows de WARREN y los suyos y le siguen y persiguen allá donde vaya, con lo cual era lógico encontrarlos allí, como siempre, y a los pies del señor HAYNES.

Con diez minutos de retraso sobre la hora prevista salió la máquina de hacer música llamada GOV'T MULE a escena con un WARREN, como de costumbre, muy sonriente. Pronto comenzaron los primeros acordes y enseguida nos dimos cuenta de que aquello era un "infierno". Teníamos al bajista, JORGEN CARLSSON, justo en frente y el sonido no podía ser peor. Era atronador e insoportable pero le dimos un margen de un par de temas por si la cosa mejoraba.

Como todo seguía igual y yo no podía aguantarlo por más tiempo, WARREN se encargó por medio de FARMER de que me sacaran de allí y enseguida fui llevada entre bastidores por el propio promotor del concierto, al que quiero agradecer desde aquí que me hiciera sentir como en casa. Rockland prefirió aguantar el "chaparrón" estoicamente y hacer sus siempre buenísimas fotos mientras yo trataba de acomodarme a mi nuevo espacio.

Una vez aclarado todo esto, parte fundamental del show, comenzaré comentando que fue un show algo más corto de lo habitual quizá precisamente por la misma deficiencia del sonido pero que nos dejó momentos memorables como no podía ser de otra manera con un WARREN HAYNES pletórico como siempre, un MATT ABTS contundente, un DANNY LOUIS imprescindible ya en la banda y un JORGEN CARLSSON apabullante con su instrumento. A decir verdad eché algo en falta a ANDY HESS algo más fino y melódico a mi entender.

Respecto al set list que podéis ver abajo, destacar una abrumadora "Red House" de HENDRIX, los dos temas nuevos que encajaron perfectamente entre sus clásicos, y aunque no me muera por el reggae, unas "Lively up yourself" de BOB MARLEY y "Frozen Fear" con unos solos de nuestro amigo HAYNES que nos sacudió de ese cansino ritmo de encima y nos hizo despertar al instante. También señalar "Soulshine" que siempre se agradece por todos los amantes de ABB.

El segundo set nos trajo numerosas sorpresas como ese "John the Revelator" del "Dose", seguida de las dos incorporaciones de su último disco, con una "Forevermore" desconcertante por la fuerza y "suciedad" del bajo en un tema tan delicado como este, y con Sco-Mule brillando en todo su esplendor con una banda rendida a su trabajo y enchufada al máximo. Después llegó el momento del solo de MATT y a continuación la mejor de la noche para servidora, "Painted silver light" de esa obra maestra absoluta que es su primer trabajo. En los bises, destacar "Driving rain", un tema del "Deep End" que no suele aparecer frecuentemente en sus conciertos y que es una pequeña joya escondida en su discografía.

Y para terminar esta subjetiva y personal crónica, deciros que yo también me quedé con ganas de más y mejor, sobre todo en la cuestión auditiva. También tuve ocasión de traerme algunos "souvenirs" para casa , gracias sobre todo a la generosidad de BRIAN FARMER que me obsequió con los set list de WARREN y se preocupó en todo momento por cómo me encontraba, alguna púa, un bombo de batería y alguna chuche más. Al salir de la sala, volvimos a esperar a WARREN y cía y nos hicimos las fotos y firmas de costumbre.

Una vez pasado ya el anhelado día, sólo nos queda esperar de nuevo para ver a una de las bandas más sólidas del panorama musical actual y volver a levitar. Y la buena noticia es que en pocos meses nos harán felices otra vez. Hasta entonces WARREN.