Bloggers anónimos

Se coge antes a un mentiroso que a un cojo. Como bien sabéis los que me leéis a menudo, en este blog jamás se ha censurado un comentario ni creo que se vaya a hacer. La gran mayoría de las veces, éstos vienen de otra gente que también tiene blog, de conocidos, lectores habituales o simplemente de personas que están de paso. Entre estos últimos, de vez en cuando se cuela algún listo con gana de marcha y una educación cuanto menos limitada, pero esto es lógico en este mundo virtual donde, por suerte, no nos tenemos que ver las caras todos los días. Siempre he creído que los insultos califican al emisor y le ponen en evidencia, por eso no los censuro ni los paso por el "purgatorio" para examinarlos antes. No critico a quien lo haga pero no es lo mío. Aquí suele haber libertad para expresarse, incluso difiriendo muy mucho con la dueña y señora del blog.

Pues bien, dicho esto procedamos con el espinoso asunto. Como digo, algunas veces, las mínimas, cae un anónimo con una “gracia incierta”. Lo malo del asunto es cuando descubres que dicho anónimo es un blogger, poco habitual en tu casa y que firma con un nombre falso. He de decir, que suponía que estas cosas pasaban a menudo en el  mundo de la blogosfera, pero cuando te toca a ti y pillas al vecino con las manos en la masa, no acabas de comprender el porqué. ¿A que tipo de persona le puede gustar “joder” al de al lado escudándose en fulano de tal? No alcanzo a entender bien el gusto en ello pero puedo imaginar alguna causa endógena que no citaré por cierto pudor.

Esta entrada va dedicada a él. No le haré publicidad del blog porque quizá sea ese su propósito, pero en los comentarios de esta entrada se puede comprobar la “broma” que me dice gastar una vez pillado in fraganti, alguien que creo es la segunda o tercera vez que comenta en mi blog y no me conoce de nada. Así que ya sabéis comadres y compadres, compraos un perro de presa, guardad bien vuestras preciadas “viviendas” y no os fiéis ni de vuestra sombra.