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domingo, 27 de marzo de 2011

ROGER WATERS: "THE WALL", Palacio de Deportes, Madrid, 25 de marzo de 2011. Crónica, fotos y vídeos

Ya estoy aquí. La verdad es que no sé cómo empezar. Llevo dándole vueltas a la cabeza, intentando ordenar algunas de las muchas ideas y sensaciones que tuve durante el show pero no soy capaz. Tengo emociones contrarias en mi cabeza en cuanto a tamaño evento. A ver si consigo hacerme entender con lo que os cuente.

No voy a ponerme a analizar el espectáculo en sí, pues objetivamente nada se le puede reprochar. Puesta en escena de lujo, con los últimos avances tecnológicos en cuanto a imagen y sonido, interpretación completa de un disco mítico de la historia del rock, músicos dentro de la expectativa, espera durante un buen puñado de años y un ROGER WATERS a la altura de su leyenda y en un estado físico y psíquico envidiable.

A mi modo de ver, a un concierto de estas características hay que ir con la mente limpia por completo y dispuesto a dejarte arrastrar por lo que vas a presenciar. Como bien dije antes de irme, aún a sabiendas de que iba a ver la recreación del monumental “The Wall”, lo hacía sin haber visto ninguno de los numerosos vídeos que han rulado por la red. Sí, sabía que parte de la función se desarrollaba detrás del muro y que mucho de lo que vieran mis ojos ensombrecería todo lo demás. Claro que lo sabía. Pues bien, así y todo mis sensaciones fueron extrañas.

Como ya he comentado, el recital fue de 10 pero mis emociones se quedaron en un aprobado raspado. No entendía cómo sólo dos días antes, absorbida por el influjo de este poderoso álbum, lloraba desconsoladamente mientras las notas de “Hey You” y “Comfortably Numb” me hacían repasar toda mi vida en unos minutos, y sin embargo, durante el evento, era incapaz de sentir ni la cuarta parte del dolor y el placer que percibía en la intimidad de mi hogar. Algo faltaba y ese algo era GILMOUR por mucho que el solo de guitarra fuera calcado.

Ver semejante exhibición pegaditos a la valla y en primera fila es un lujo del que sólo algunos podemos presumir pero eso no nos libró de tener que divisar a WATERS desde bastante lejos y tapado por un espeso Muro durante buena parte del primer acto. Muchas luces y muchos efectos visuales ( y advertidos antes de entrar sobre sus posibles efectos epilépticos sobre las personas) que taparon, demasiado para mi gusto, el aspecto musical.

La segunda parte de la pieza, después de unos largos 25 minutos que nos hicieron enfriar un poco, fue aún más teatral si cabe, con un Muro ya levantado casi por completo. Sé de algunos que en esta segunda parte ya entraron en el tema y se dejaron abducir por completo, pero servidora siguió esperando a que sus emociones afloraran por algún sitio consiguiéndolo solamente en contados pasajes que prefiero no desvelar por lo retorcidos de éstos. Ese bendito Muro que WATERS se encargó de levantar hace ahora 31años, fue el encargado de no dejarme traspasar la barrera.

La caída del éste fue otro de los momentos más esperados de la noche, siendo avisados con anterioridad, de que retiráramos nuestros brazos de la valla y nos echáramos un poco para atrás. Todos hubiéramos querido llevarnos un trozo de Muro para casa pero el milimetrado cálculo destructivo hizo que nos quedáramos con las ganas.

Resumiendo, un grandioso número escénico, con lógicamente partes pregrabadas, que creo hizo pasar algo desapercibido lo estrictamente musical. GILMOUR, por cierto, como ya imaginábamos, no estuvo en este show, con lo cual, ahora sólo me queda ponerle una vela al Santo Job, para que nos dé paciencia, a la espera de que PINK FLOYD se reúnan de una santa vez, y podamos asistir a uno de sus majestuosos directos sin más muros de por medio.




31 comentarios:

Gonzalo (madrid) dijo...

Compre el LP en 1980 y crecí con él (lo he oido centenares de veces) y como tú, fui "virgen" sin haber cotilleado los conciertos previos en la red. Tuve más suerte que tú, porque el espectáculo, el mensaje (tan vigente hoy en día por desgracia como en 1979), la música, waters, todo me tocaron muy dentro. No eché de menos a Gilmour ni en el solo de CN. Tuve momentos de nostalgia y nudito en la garganta. He esperado más de 30 años para ver el muro en directo y mereció la pena. ES un concierto de rock? Probablemente no. The Wal es la obra maestra parida por un genio que solo se puede ver en grandes estadios con la tecnología más puntera. Por cierto, muy buena crónica.

J.M.B. dijo...

Como me hubiera gustado estar presente. Gran crónica.

Un abrazo

Electrified dijo...

Bueno, decirte, Paula, que quizá yo no llevo tan dentro a Gilmour ( reconozco que es un guitarrista genial y que el solo de Comfortably Numb es de los mejores de la historia, pero no es uno de mis guitar heroes ), y había puesto como uno de los hitos a observar durante el concierto, la ejecución de este sólo, que, para mí, fue intachable. Para mí hubo otras partes emotivas, como la proyección de esas imágenes de reencuentros de soldados con sus hijos, que sí que me llegaron dentro.
( Antes de que se me olvide, ya lo he dicho otras veces, hasta los putos cojones de las camaritas de la audiencia. Delante de mí tuve un tío que le puso el video en el minuto uno y no la dejó hasta que se quedó sin batería. No cantó, no se movió, no se emocionó, sólo la puta camarita. Para joderle el video me dediqué a gritar estupideces, como “ Salvad a Bryan ¡!!!!!,….!!! Nosotras parimos, nosotras decidimos ¡!!!!,…¡¡¡ No estamos todos, falta Lady Di ¡!!! ).
El inicio ya te deja con la boca abierta. Ese parafernalia pseudo-nazi, esas banderas, esos soldados,….empieza enganchando,…
Yo estaba más o menos en la mitad del patio ( el cerdo se paseó por encima de mi cabeza ). Pensé dos cosas : desde algo más atrás se contemplaría todo el muro con más visión, pero desde algo más adelante la segunda parte habría sido de lujo por cercanía al escenario ). El puto Palacio sigue siempre igual, creo que el escenario debería estar un metro más alto para que se vieran mejor a los artistas. No soy bajo ( 1, 80 ) pero siempre tengo que ponerme de puntillas en algunos momentos para ver mejor.
Lo de la parte de tocar detrás del muro, se veía venir, pero supongo que sería algo ineludible para conformar el guión de la historia que pretendían transmitirnos. A mí no se me hizo tan larga esta parte “ oculta “ y creo que quedó muy bien cuando sobre el muro apareció Dave Kilminster para hacer el solo de Comfortably Numb.
Lo que sí me pareció un cortarrollos total fue el INTERMISSION de los cojones. Fue un parón total en la creciente intensidad del concierto. Aunque creo que en la reanudación, en diez minutos, ya estábamos todos otra vez dentro. Supongo que es ineludible este tipo de parones, sobre todo para artistas ya talluditos ( también lo vimos en Eagles ) o para actuaciones más de un alcance más pretencioso.
Un pequeño detalle que me sorprendió muchísimo por su exactitud. Cuando justo antes del descanso tenían completamente levantado el muro y proyectaban fotografías, estas coincidían exactamente en cada uno de los ladrillos. Es decir, las juntas de cada ladrillo caían perfectamente en los límites de cada fotografía. Supongo que con la tecnología es fácil acertar, pero es por dar muestras de que todo estaba precisamente calculado. La gente de atrás no se daría cuenta de ello, pero la gente de adelante podían haber advertido un posible fallo con facilidad. Pues no.
Yo sí entre rápido en la abducción como dices. En seguida con Confortably Numb y lo satisfecho que me quedé con la actuación de Kilminster, que ya venía avisando desde el inicio que es un guitarrista acojonante. Y en Waiting for the worms, si me dan la casaca, salto al escenario a ser un soldado más,…., Waters con el megáfono dando una auténtica arenga a la multitud para unirse a su causa….
También hay que alabar las partes más dramáticas y menos musicales, en las que Roger delante del muro él solo y sin banda, estuvo muy correcto, como si de una obra de teatro se tratara.
Y el sonido, perfecto.

Ofersan dijo...

Excelente crónica y fotos, sin ser de mi estilo, seguro que hubiera disfrutado mucho del show. Saludos

RTHB dijo...

Bueno, lo vengo diciendo hace ya tiempo, y podría extenderme y extenderme.... pero tu lo has dicho con un par de palabras: Faltaba Gilmour, y por muchos artificios, por mucho muro, por mucho espectáculo técnico, por mucho, por mucho... la música es sentimientos y The Wall es grandioso, muy grandioso, pero sin Mason, sin Wright (DEP) y sobre todo sin Gilmour no es lo mismo.

Ahora ya lo has visto (yo vi el DVD pirata tiempo atrás). Tal como dices el solo es calcado, y dos son los que hacen el trabajo de Gilmour, pero yo sé que cuando veo y escucho ese Comfortably Numb, en vez de levitar, me dedico a mirar hacía otro lado.

En fin, solo saludarte.

Por cierto, buenas fotos. Dile a Rockland que me las podría pasar... ja,ja.

Lorbada dijo...

Pues siento que no fuera tan satisfactorio como te hubiera gustado. El problema debe de ser que mucho que quiera y lo intente, Roger Waters no es Pink Floyd. Aunque la experiencia debió de ser apabullante.

Un saludo.

Electrified dijo...

De verdad que no lo entiendo. Los que teneis mitificado a Gilmour no deberíais haber ido, porque nunca se cumplirían vuestras expectativas. Lo entiendo. Yo no voy a ver a esos que se pasean dando conciertos por ahí bajo el nombre de Thin Lizzy, si no está Lynott. Pero simplemente, no voy al concierto y se acabó. Porque se de antemano que por muy bueno que sea el concierto no me va a llegar jamás a tocar la fibra sensible, porque la voz y el carismo de Lynott sobre un escenario es irremplazable.

No entiendo por qué ibais a este concierto-show si era imposible satisfacer vuestras deseadas expectativas al no estar Gilmour. Estaba claro de antemano que con esa exigencia ineludible e imposible ( la presencia física de Gilmour ) era imposible que os satisfaciera y que os iba a decepcionar.

Uno de mis grupos favoritos era Marillion. Desde que se fue Fish no he comprado un sólo disco y no he ido a un sólo concierto. Puede que el grupo actual lo esté haciendo bien, pero no me imagino a otro cantando Script for a Jester's tear. Me imagino con antelación la decepción y por eso no voy simplemente.

4 strongs winds and 7 seas dijo...

Ya sabes mi opinion! Ya puestos faltaba Nick manson y Rick Wrighht!
Era Roger Waters presents The Wall!
un abrazo

Anónimo dijo...

Hey! He caído en este blog buscando alguna crónica del concierto y me he sorprendido mucho al verme tan identificado con lo que dices... de hecho casi podía haberlo escrito yo.

Me explico, salí de ese concierto con unas sensaciones muy contradictorias y con la idea de que me hubiera dejado más frío de lo que en realidad me dejó. Y creo que esto se debe a las enormes expectativas que tenía. No puedo decir que lo lleve escuchando desde que salió el disco (de hecho tenía -14 años), pero si que lo he escuchado decenas de veces, he profundizado bastante en él, me he emocionado miles de veces y lo tengo interiorizado practicamente de principio a fin.
Por eso mismo, creo que hubiera preferido conocerlo un poco menos para haber podido dejarme llevar más. Considero el solo de Confortably Numb el mejor que he oído en mi vida y estaba esperando a vivir una experiencia suprema. Sin embargo, tengo tan interiorizado cada nota y cada matiz que cuando empezaba a emocionarme (lágrima incluída), el solo difería un poco y me sacaba completamente del trance.

No voy a decir que la culpa sea de la falta de Gilmour, tal vez habría ocurrido lo mismo. Eso sí, el solo no me pareció calcado, por partes difería bastante del original.

En resumen, en lo visual impresionante y perfecto, yo tampoco había querido ver ninguna imagen. Y me emocioné, claro que sí, pero no conseguí meterme tanto de lo que esperaba.
Roger Waters, intachable.

Anónimo dijo...

Hey! He caído en este blog buscando alguna crónica del concierto y me he sorprendido mucho al verme tan identificado con lo que dices... de hecho casi podía haberlo escrito yo.

Me explico, salí de ese concierto con unas sensaciones muy contradictorias y con la idea de que me hubiera dejado más frío de lo que en realidad me dejó. Y creo que esto se debe a las enormes expectativas que tenía. No puedo decir que lo lleve escuchando desde que salió el disco (de hecho tenía -14 años), pero si que lo he escuchado decenas de veces, he profundizado bastante en él, me he emocionado miles de veces y lo tengo interiorizado practicamente de principio a fin.
Por eso mismo, creo que hubiera preferido conocerlo un poco menos para haber podido dejarme llevar más. Considero el solo de Confortably Numb el mejor que he oído en mi vida y estaba esperando a vivir una experiencia suprema. Sin embargo, tengo tan interiorizado cada nota y cada matiz que cuando empezaba a emocionarme (lágrima incluída), el solo difería un poco y me sacaba completamente del trance.

No voy a decir que la culpa sea de la falta de Gilmour, tal vez habría ocurrido lo mismo. Eso sí, el solo no me pareció calcado, por partes difería bastante del original.

En resumen, en lo visual impresionante y perfecto, yo tampoco había querido ver ninguna imagen. Y me emocioné, claro que sí, pero no conseguí meterme tanto de lo que esperaba.
Roger Waters, intachable.

johnphillips1981 dijo...

PAULA has visto a Waters haciendo "The Wall"! eso no lo puede decir todo el mundo.

Saludos

Sosaku Runner dijo...

Estuve allí también el viernes. Gran show, pero la guitarra solista me sonó demasiado heavy, eché en falta el groove de Gilmour. El guitarra sonaba demasiado afilado. Un show para contar a tus nietos.

Werty dijo...

Me imagine que sucederia eso.
Uno lo ve y es todo increible, pero faltan piezas. Gilmour por su voz y energia (y la guitarra por mas que toquen todo igual, no es lo mismo) y Wright por sus teclados enigmaticos.
Pero aun asi, siempre dije que algo relacionado a Pink Floyd es lo mejor que podes ver como espectaculo. Todos los efectos, toda la ambientacion, todo hace que te sumergas en ese mundo.
Yo, si pasa por aca cerca, voy a verlo seguro

Saludos!

greenshadow dijo...

Estamos en el 2011, viva la tecnología y todo lo que se pueda montar con los recursos que posee el señor Waters, The Wall una de las más grandes obras del rock del siglo XX., pero todo buen discípulo le gustaría verla recreada por la magnámima banda del fluido Rosa, o lo que queda de alla, nos dejó el sr. Rick Wrighht,
haber que opiniones nos merece el evento por tierras catalanas.
Afortunados los que ya han disfrutado de los que nos queda.

Salud

galko dijo...

Una noche acojonante a un nivel altísimo. Aquí os dejo otra crónica, con fotos, videos y recortes de prensa escaneados, por si apetece.

Saludos!
http://mercadeopop.blogspot.com/2011/03/roger-waters-2011-palacio-de-los.html

KARLAM dijo...

Vamos, que no te convenció al 100% o esperabas ver otra cosa... Por lo menos estuvisteis allí, y bien situados como de costumbre. Te enlazo la crónica.

Saludos!

Victor dijo...

Hola Paula, lamento que te quedaras con esa sensacion agridulce, a veces pasa, que algo no te encaja (a mi me pasa con los shows de Kiss hoy en dia, que a todo el mundo le encantan).

Para mi la experiencia fue enorme. Comenzó esa mañana revisitando la película en casa (Es lo que tiene haber pasado a formar parte de las tropas del INEM)y ya bien embebido de The Wall me fui para el Palacio. El espectáculo, el sonido, todo fue emocionante y tuvo además mucho sentido. Creo que funciona, desde el punto de vista que transmite la idea del creador, que no es otro que Roger Waters. Soy el primer fan de Gilmour, mi favorito de Pink Floyd sin duda, tanto por guitarra como por voz, desde luego ni Kilminster ni White (grandisimas elecciones)pueden alcanzar su emocion ni gama de matices, pero es que Gilmour si no está es por que no quiere. Ya hace tiempo que Waters le está tendiendo la mano.

Sinceramente, la musica fue atronadora. Los que hablan de que el Show está influenciado por el Circo del Sol, pues puede ser que tenga elementos comunes, pero a) ¿Quien influencia a quien? y b) Esto es un Show de Rock digan lo que digan (In the Flesh, The Happiest days, One of my turns, Young Lust, Run Like Hell... sonaron tremendas).

El show estuvo plagado de momentos emotivos, para mi los mayores, Mother, Confortably Numb, of course, y Bring the Boys Back Home (siempre me emociona).

En fin sali de alli con la sensacion de no haber visto nada igual jamás y habiendo vivido mi experiencia Pink Floyd. Creo que no podemos pedir lo imposible, y a veces incluso las quimeras nos decepcionan.

Un abrazo

Victor (supongo que saldré como P17, pero no sé como quitarlo)

manurhill dijo...

Supongo que esa sensación agridulce deviene de ver algo tan anhelado y que no deja de ser histórico y a la vez tener la conciencia de que falta algo para que la cosa sea redonda, de todas maneras siempre hay que quedarse con lo bueno.

ROCK N´ROLL OUTLAW dijo...

Al final el factor humano prevalece, y si notas que falta Gilmour, nada te va a sacar eso de la cabeza. Aunque tus sensaciones son raras, supongo que fue el gran espectáculo anunciado, y lo más cerca que se puede estar de aquella gira de The Wall.

¡Besos!

Thumb dijo...

Vaya de antemano que a veces, unas ganas demasiadas altas o una excesíva ansia acumulada para ver tal o cual evento, concierto, etc... terminan por no colmar nuestras expectativas previas, eso pasa hasta en las mejores familias, y no sera ni la primera ni la última vez que te pase, seguro, a cambio has estado viendolo y ten claro, que con el paso del tiempo, agradeceras haber podído asistir al mismo. Yo por mi parte lo estuve escuchando por M80, ya que lo retrasmitían entero, (estaría bien hacerse con la grabacion), y me sono de fábula, comparto lo de David Gilmour, pese a que el guitarrista cumplía a la perfeccion con su cometido, pero claro no es lo mismo...y tambien pude volver a ver ayer la peli, para poder tambien poder poner mi particular último ladrillo del muro, en este finde Floydiano...

Saludos.

Santi "Krazy" WolfDj dijo...

Bueno, es posible que algo de razon lleves. A mi no me sucedio, ya que soy muy bruto, y mi mente, al saber que venia Waters solo le quita algo de presion a mis espectativas. Que duda cabe que habria sido mucho mejor con Gilmour y cia, pero bueno, al fin y al cabo esto era una gira de Roger Waters y su montaje. En fin, yo sali alucinado y encantado, y no repeti el sabado porque la economia me tiene muy sujeto, que si no..........


Saludos!!!!

- -Juanmi - - dijo...

Pues yo creo que te confundes de lado a lado... respeto mucho tu labor y tu crónica, pero un concierto no es un disco, la magia no es la misma, es diferente.

El hecho de que Waters se ponga detrás del muro es parte de esa magia. Y de hecho esto no ha cambiado, la gira original hace 30 años hicieron lo mismo, yo habría quedado decepcionado de otra manera.

Pondría la mano en el fuego a que la magia que no tuviste, fue por culpa de querer estar en primera fila en un macro espectáculo como este. Es imposible abarcarlo bien. Y escuchar Comfortably Numb mientras estás pendiente de si se está grabando bien el video de marras para colgarlo aquí al día siguiente, tampoco debió ayudar mucho a tu "magia"

paulamule dijo...

Antes de nada contestaré a Juanmi porque se ha colado de lo lindo. Yo no grabé ninguno de los vídeos que adjunto, simplemente son una muestra de lo encontrado en YouTube, así que ya ves, hay que ser más prudente para otra vez. Y puede que en primera fila no se aprecie toda la inmensidad de una obra como "The Wall" pero no lo cambiaría por nada del mundo. Poder estar a sólo unos metros de Waters, es algo que no se puede hacer todos los días.

Ahora toca la explicación a lo que parece ser la tónica dominante de los comentarios.
Como bien dije en el comienzo de la entrada, intentaría explicarme lo mejor posible acerca de mis sensaciones, pero veo que no lo he conseguido o una simple frase, que por cierto añadí más tarde, fue alrededor de la que giró todo.
Desde luego, que no salí defraudada del bolo. Dios me libre. Amo a Waters y tenerle a unos metros de mí fue algo muy especial. Y, por supuesto, sabía que iba a ver a Roger Waters haciendo "The Wall" y no a Pink Floyd. Mi frase respecto a Gilmour fue a propósito de "Comfortably Numb", por ser el tema por excelencia donde más se luce el ex-Pink Floyd, pero el concierto no giró en torno a la figura de éste, pues era muy consciente de lo que iba a ver.
Como bien me dijo Tsi-na-pah al terminar el concierto, seguramente le daría más importancia en días sucesivos, como así me está ocurriendo. Mientras colgaba estos vídeos y les echaba un vistazo me estaba emocionando y le comentaba a Rockland lo grande del acontecimiento que habíamos tenido el placer de contemplar.
Ya os comentaba que mis sensaciones eran extrañas y contradictorias, como soy yo en mi vida. Uno no puede, ni debe, mantenerse en sus trece toda la vida pensando lo mismo y lo que ayer te parecía blanco, lógicamente hoy te puede parecer negro como el carbón, y no se trata de cambiar de chaqueta sino de pura evolución.
A día de hoy todavía tengo ese bendito show en mi cabeza y he llegado a la conclusión de que debí permanecer todo el concierto en un estado de shock del que aún me estoy recuperando. Fue tan impactante que no le daba la suficiente importancia al evento y mis sentimientos se quedaron en stand by.
Estar el primera fila fue un privilegio que no cambiaría pero verlo desde atrás con otra perspectiva a lo mejor me hubiera hecho cambiar de opinión. O no, no lo sé. En fin, que como veis, soy un mar de dudas después de casi tres días del concierto, pero aún así suscribo todo lo anteriormente citado en mi post, es decir, alucinante concierto, que no me defraudó para nada pero no me hizo levitar por las causas que sean, me da lo mismo.

paulamule dijo...

Bien, espero que ahora haya quedado suficientemente claras mis sensaciones y no os centréis en si faltaba o no Gilmour. Esa fue sólo una frase en un par de temas determinados.
Ese muro que Waters se encargó de construir como símbolo para estar a buen recaudo de su audiencia, me alejó de lo estrictamente musical y toda su pirotecnia de última generación me dejó noqueada. Incluso en algunas ocasiones tenía que mirar hacia abajo porque no podía soportar tanto efecto visual.
Y es que ese Muro, por mucho que esté presente cuando escucho ese grandioso disco, no impide traspasar la barrera de sonido y emociones que hay entre el álbum y yo, sin nada más alrededor que distraiga mi atención.

Gracias a todos por vuestros generosos comentarios y por hacer que este post tenga sentido más allá de lo que pudo o no pudo ser el show.
Salud boys.

Juanjo Mestre dijo...

Hay una frase muy interesante que dices: "a un concierto de estas características hay que ir con la mente limpia por completo y dispuesto a dejarte arrastrar por lo que vas a presenciar". La verdad es que por el simple hecho del espectáculo me hubiera gustado asistir en este caso aunque no sean de mi agrado estos macros.

paulamule dijo...

Yo le aconsejaría a todo el mundo ir a ver el show. Luego está lo que cada uno sienta, pero eso es algo muy personal e intransferible, como el DNI.
Gracias y salud Wood.

Benet dijo...

Yo estuve ayer en el concierto de Barcelona y tengo que decir, al igual que paulamule que encontré a faltar mucho a David Gilmour. Y es que David es uno de mis guitar-heroes de siempre. La sensibilidad de este hombre con las 6 cuerdas es inigualable.
Yo estuve en el concierto que Pink Floyd dió en Barcelona en el año 1994 y tengo que decir que me gustó más que el que ví ayer de Roger Waters. Con todo, el concierto de ayer estuvo GENIAL pero es que David Gilmour es mucho David Gilmour y a mí, la verdad, me pesa mucho.

paulamule dijo...

Bueno, te pasa como a tantos otros, pero como ya expliqué no es que le echara en falta durante todo el bolo porque ya iba mentalizada, aunque te entiendo perfectamente. Eso sí, lo que es el show como espectáculo, impresionante.
Gracias y salud.

Anónimo dijo...

A mi me ocurrió algo peor. A partir del primer tercio del espectáculo me aburrí mucho. Suelo emocionarme escuchando el disco en mi casa y, sin embargo, en el concierto no sentí nada.

David González dijo...

Pues yo no eché de menos a Gilmour. Bueno sí, eché de menos que no fuera Pink Floyd + músicos adicionales los que interpretaron The Wall como hace 30 años. Pero el disco es sobre todo obra de Waters, y ahí estaba el tío dando un conciertazo y un espectáculo único. Lo ridículo hubiera sido los Pink Floyd del 94 tocando íntegramente The Wall. Creo que en mayor o menor medida todos disfrutamos de los lindo del concierto y somos conscientes de haber vivido un momento irrepetible. Saludos.

paulamule dijo...

Bueno, realmente os comprendo a los dos y podéis tener vuestra parte de razón tanto uno como otro.
Yo, visto ya en la distancia, puedo decir que creo que he visto algo único aunque prefiera el disco en la soledad de mi hogar, pues es un álbum perfecto para estar a solas contigo mismo y tus pensamientos.
Gracias a los dos por comentar y salud.

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