Robots rockeros

Hace unos días me encontraba con esta delicatessen: una banda de robots interpretando el Iron Man de Black Sabbath. Lo primero que eché de menos fue la inimitable voz de Ozzy pero poco más. Está claro que estos androides rockean duro y su puesta en escena ya la querrían muchos grupos en la actualidad. Sus maneras también son de agradecer, los tíos se lo curran y al menos le ponen ganas, sólo hace falta mirar cómo se mueven dentro de sus limitaciones. Al final, Ozzy, Iommi y Butler tenían razón, tampoco se echa tanto en falta a Bill Ward y el nuevo sustituto cumple sus funciones a las mil maravillas a pesar de ese look punkarra que luce en el vídeo. Pero todo esto son menudencias y siempre se puede mejorar. Vale que no lloraremos de emoción pero quizá algún día podamos tener un bicho de estos en nuestro poder y ponerlo a hacer lo que se nos antoje, ya sea limpiar el polvo, freír un huevo o tocar el Paranoid entero, mientras nos damos a la vida contemplativa, a dar un paseo, a leer alguno de los quinientos libros que tenemos a la espera, a viajar o a lo que realmente nos apetezca. No sé a vosotros pero a mí no me dan miedo los avances y del mismo modo que las máquinas en su día hicieron que aumentase la productividad vertiginosamente y la gente pudiera, al fin, dedicarse a otras cosas o inventos que a todos nos han venido muy bien, esta vez no será diferente y quizá el día de mañana la vida sea completamente diferente a como ni siquiera nos la planteamos ahora. Yo no quiero perdérmelo así que, por favor, que siga sonando Iron Man.