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Después de aquella infección de oídos que nos produjo la semana pasada Perfectamundo, la última ocurrencia de Billy Gibbons en solitario, tenía que hacer limpieza auditiva y elegir bien mi siguiente disco. Lo tenía claro. Entre los que me quedaban por escuchar, Chris Isaak no podía fallar, como así fue.
Cuando miles de personas aguantan estoicamente y logran disfrutar como niños bajo una tromba de agua como no se haya visto jamás, una de dos: o se han vuelto todos locos o es que el tipo que tienes ante ti sabe lo que hace y es capaz de que te olvides de la lluvia y creas hasta que haga sol. O al menos eso parecía por cómo brillaba el traje de espejos del señor Isaak en un recital digno de admirar lleno de buena música, clase y humor, hace años, en una edición del Azkena Rock Festival.
Y es que decir Chris Isaak es decir eso y mucho más. Un tipo que rinde pleitesía al rock and roll más clásico, con una voz fuera de lo común, guapo, elegante y simpático. Su música es un reflejo de todo ello y este First Comes The Night contiene todos estos aditivos. La versión deluxe, que es la que he estado escuchando durante estos días, es larga en duración pero no en audición. Quiero decir que aunque el minutaje sea alto no te aburre en ningún momento, en un pasaje en el que vas descubriendo canción por canción todas esas influencias de las que os hablaba.
Quien quiera un disco bruto, sucio y cañero está en el sitio equivocado. En el personal mundo del artista norteamericano lo que hay son buenas melodías, pureza, estrofas perfectamente estructuradas, estribillos tarareables y poderosos, ricos matices y una voz limpia y sin fisuras. Canciones con gancho y ritmo que lo mismo te ponen a bailar que te tocan la fibra sensible. Toques country en estupendos temas como First Comes The Night y The Way Things Really Are, algo de surf en Please Don't Call o Some Days Are Harder Than The Rest (la joya del disco: atentos a la subida final, puro Roy Orbison), latino (pero esta vez con clase) en Perfect Lover o Kiss Me Like A Stranger, rock and roll fifties en Down In Flames, Every Night I Miss You More o Baby What You Want Me To Do, su particular atmósfera en un preciosidad como Reverie, el Elvis más peliculero en Don't Break My Hart, Jerry Lee Lewis en Running down The Road, Dylan en Insects o el Elvis de nuevo pero más cincuentero con esas características voces masculinas por detrás en el cierre del álbum con Love The Way You Kiss Me.
Concluyendo, sintetizando y no aburriendo, ya no llevo la cuenta de las veces que os he dicho que es un magnífico disco pero este también lo es. ¡Qué diablos!, también no, este: lo es.
Nota: 8'5
8 comentarios:
muchas ganas de "catarlo", me da muy buena espina. Espero que coincidamos¡Lo de "infección de oídos" es muy bueno!
Che ,lo del tiempo de lectura es un reto, de ser así voy al desolladero jaja .
Isaak y esa gran particularidad ;no defraudar
Buen fin de semana
Félix: pues déjate de espina y vete a lo que se come de verdad, a la carne, al contenido, ya verás como eso sí sabe bien. :)
Luther: jajaja, no hace falta que lo cronometréis vosotros también. Ya lo hago yo por todos. Es una manera como otra cualquiera de que no desespere la gente cuando entra y ve unos cuántos párrafos seguidos. Parecerá mucho pero se lee en un santiamén y suelo intentar hacerlo lo más ameno posible para no resultar un tostón. Eso sí, no siempre me sale. :)
Gracias a los dos y salud, boys.
Un valor seguro ... aunque en la foto tiene un lifting ;-)
Yeahhh Paula, ahí estuvimos mojándonos en el Azkena,que bueno,ya lo vi en el concierto de los mil años ese que te comente en alguna entrada anterior y me gusto mucho pero lo del Azkena con la lluvia fue grandioso la pena es la guitarra que le mangaron que era muy especial hecha expresamente para el y a dia de hoy creo todavía no ha recuperado,escucharemos el disco por supuesto, saludos.
J Aybar: o dos. Jajaja
UFO: te diré un secreto. Nosotros no nos mojábamos mucho. Previsores que somos, habíamos llevado unos "Maid of the Mist" (chubasqueros) que nos dieron cuando fuimos a las cataratas del Niágara y a los que siempre recurrimos porque no pesan, no abultan y no traspasan. Jajajaja. Y sí, lo de la guitarra no tiene nombre. Aquí tenía que ser.
Gracias a los dos y salud, boys.
Joder como se nota que estais muy viajaos, de viajes ehhhh,jaja , saludos
Si, sí, viajaos de viajes. ¿De qué si no? Jajajaja
Gracias y salud, UFO.
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