No se me ocurre nada mejor que hacer un sábado noche de agosto. Para los que ya hemos salido todo lo que teníamos que salir y ya sabemos que poco o nada bueno nos podemos encontrar, nada mejor que cenar un buen Kentucky Fried Chicken con cornbread & beans, un trago largo de julepe de menta para refrescar el gaznate y este estupendo documental entonar del todo. Buen provecho y de postre aquí os dejo otros films anteriores por si os habéis quedado con hambre.
2 comentarios:
Totalmente de acuerdo Paula, ese es un sábado noche ideal. Siempre he sido fan pero para mi el southern alcanzó una nueva dimensión al ver morir desengrado a Bill Moseley een aquel coche entre los acordes de Free Bird en Los Renegados del Diablo. La peli no es gran cosa aunque es divertida y ese final me dejó un regusto de salvaje alegría y de libertad que siempre he unido al rock sureño.
Vaya con tus conexiones cerebrales. Me alegro de que te hayas divertido ayer noche con una buena dosis de rock sureño. Yo he de reconocer que lo vi por la tarde y por la noche pasé a cosas algo más peliagudas como Buñuel. Parecido, vamos. Jajajaja.
Gracias y salud, Capitan.
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