Año nuevo vida nueva. Sí, ya sé que ha pasado un mes desde en comienzo de este 2012, pero es más o menos desde esos primeros días, cuando tomé la decisión, aunque aún no me haya puesto manos a la obra, en cuanto a redactar la entrada se refiere.
Alguno supongo que ya os habréis dado cuenta de que he bajado algo mi actividad. Sigo actualizando cada día en la medida de lo posible pero se me hace casi imposible hacer la visita de rigor a otros blogs. Y de eso se trata precisamente, de la visita de rigor. Espero que no se malinterprete lo que quiero decir, pero cuando una visita a casa ajena se traduce en un deber, es que algo malo pasa. No sé si a vosotros os pasará u os atreveréis a confesarlo, pero a veces uno va por casa de otros bloggers con prisa, sin saber muy bien qué decir y única y exclusivamente casi por devolver el saludo. No estoy diciendo que esto pase siempre y en todos los casos, pero yo me he encontrado en más de una ocasión en esa situación simplemente por no parecer maleducada.
Voy a confesarme, soy lenta, siempre he sido lenta y con los años aún seré más lenta. No voy a hablar de mi vida, lo que hago y a qué dedico el tiempo libre, pero con la edad cada vez hay más cosas que me interesan, más allá del blog e intento dedicarles el tiempo que creo merecen. Si a eso le sumas el tiempo que dedico a información sobre música, a redactar la entrada, buscar la foto, el vídeo y demás, lo que me queda para los demás es poco, mal y rápido. La última vez que me paseé por la blogosfera en un amplio recorrido, me di cuenta de que acababa exhausta, a altas horas y a veces hasta de mal humor. No es que no me interese lo que los demás puedan contar, muy al contrario (la mayoría desarrolla sus post mucho más que servidora), es que para hacer algo de mala gana prefiero no hacerlo. No soporto las prisas e ir de blog en blog acaba por estresarme. Además soy un desastre, no recuerdo a quién he puesto un comentario y Rockland a veces me tiene que avisar de tal o cuál bitácora. Por todo ello he decidido dar este paso.
No soy yo una mujer de cambios drásticos en mi vida diaria (para estas alegrías ya está la familia), llevo la misma melena desde hace muchos muchos años, aún me pongo una falda escocesa de principios de los ochenta y no soy una Joan Collins respecto al amor; así que no digo que ya nunca más en la vida vaya a pasar por vuestras humildes moradas, pero sí bajaré drásticamente mi intensidad de visitas y supongo que en mi casa pasará lo mismo, como bien estoy comprobando últimamente en cuestión de comentarios que no de hits. Está claro, menos pones, menos te ponen y lo comprendo perfectamente pues a todos nos cuesta nuestro valiosísimo tiempo.
Así que ya sabéis, si realmente queréis dejarme un comentario, que no sea de cumplida obligación. De este forma, creo, se agradecerá enormemente el que se acuerden de una y quieran participar en este espacio.
Gracias a todos de veras por vuestras aportaciones y espero que no os enfadéis conmigo más de lo debido. Salud boys and girls.