Les voy a decir una cosa, cuando la semana pasada escuché en la radio que el espacio "La Brújula" estaría en Gijón el lunes 23 de abril, la noticia me alegró el día y el resto de la semana. Si queréis saber lo que estoy haciendo todos los días a las 8 en punto de la tarde/noche, es escuchar el impagable monólogo de Carlos Alsina. Nada ni nadie puede estropearme esos ocho minutos en los que este estupendo, contrastado y joven periodista, nos da su particular versión de lo acontecido en la jornada. En estos días en los que el periodismo está en todos lados y donde muchos parecen tener que dar cuentas a determinados partidos políticos, es un lujo encontrarte con alguien como Alsina.
No me paso las cuatro horas que dura el programa pegada al transistor, suelo saltarme los dichosos deportes, no perdono "La Brújula de la Economía" y, si se tercia, engancho parte de la tertulia después de cenar, aunque no suelo llegar al final. Así que el debut en Gijón de "La Brújula" fue una más que grata sorpresa, a pesar de la imperdonable ausencia del maestro Rodríguez Braun.
Se me hizo raro ver un programa de radio sentada en la butaca de un muy concurrido teatro Jovellanos, acostumbrada como estoy a hacer un sinfín de cosas mientras la escucho diariamente, pero allí estuvimos las cuatro horas, casi sin movernos, disfrutando de ver la radio en directo. No sé si se volverá a repetir en un futuro, pero no será por un más agradecido Alsina, que aguantó con humor y buena cara a todos los que quisimos acercarnos a saludarle pasadas ya las doce y sin cenar. Un encanto, como lo imaginaba.
6 comentarios:
Sabes que le escucho todos los días como tú, pero no paso de simplemente reconocer que su programa me resulta muy grato y escuchable, como tú dices, mientras hago otras cosas.
Pero no le profeso admiración, quizá porque nunca he sentido admiración por los periodistas. Quizá porque es una profesión en la que, quitando los que se juegan la vida a diario, no les veo ese "algo" que me hagan profesar a alguno mi admiración.
Miento. He recordado uno por el que sí tenía una especial admiración : Juan Antonio Cebrían. QEPD.
Oyente que soy, aunque discrepante. No me agradan mucho esas teorias neoloiberales. Que luego siempre dicen eso de: ya lo había dicho, aunque en realidad habían dicho lo contrario, pero siempre hay un elemento que decide que los demás se equivocan, y así todo. Me estoy refiriendo a "la Brújula de la economía", donde escuche en su tiempo aquello de que no, que no habí burbuja inmobiliaria, que eso no existe, y tal y tal...
Por lo demás siempre me ha gustado escucharlo.
Y por cierto: el lunes fue 22; creo.
Electrified: yo tampoco he sentido nunca admiración por una profesión concreta, en este caso los periodistas, pero Alsina se lo ha ganado a pulso y es como de la familia, aunque sólo para lo bueno. Me gusta su programa pero sobre todo cuando es él el que interviene y da su punto de vista. Me encanta que me hagan pensar y no estar siempre en lugares comunes.
Juanchi: hombre, discrepantes somos todos. NO creo que haya nadie que está de acuerdo con todos al cien por cien. Es sencillamente imposible. Las teorías "neoliberales" que citas no sé lo que son. Sé bien en lo que consiste el liberalismo pero ese prefijo añadido es algo inventado por algunos para atacar la libertad. Tu ejemplo no se entiende pero dudo mucho que ningún liberal haya negado la burbuja, más bien al contrario, hace tiempo que lo veían venir. Además, liberales, que yo sepa, sólo están el profesor Rodríguez Braun y, desde este año, John Muller. Como ves, clara minoría así que no entiendo por qué es lo primero que citas o lo único mejor dicho, como si no hubiese estatismo y socialismo por todas partes.
Gracias a los dos y salud.
Que grande Alsina ironico y sarcastico por cierto en sus comienzos tambien trabajo con Juan Antonio Cebrian enla Rosa de los vientos
Yo lo conocí con La Brújula así que no te puedo decir. Ahora mismo lo estoy escuchando y es siempre un placer. No hay tarde que se precie sin la voz de Alsina.
Gracias por comentar y salud Anónimo.
Publicar un comentario