Fue una noticia que guardé leyendo el periódico en verano y que, rebuscando en mis favoritos, acabo de encontrar. Se trata del brasileño Zero Freitas, un tipo que se dedica a coleccionar vinilos de cualquier género que se presente y que aspira a poseer todos los del planeta si es que nos dejamos. Y no será por mí. Hace tiempo que no recurro a ellos a la hora de escuchar música. Lo sé, no hay nada como el sonido vinilo pero la comodidad ha hecho que recurramos al CD (cada vez menos, por cierto) o directamente al soporte digital. Sí, suena como una rata con prisa pero es lo que hay: tu disco duro bien cargadito y a volar. Claro que también depende del reproductor que tengas y todas esas cosas.
Mi colección de discos hace tiempo que se ha estancado sin visas de mejorar y supongo que si en algún momento me tengo que mudar acabaré por dejarlos o venderlos al mejor postor. Tsi-na-pah es un buen coleccionista del tema y quizá podría llegar a acuerdos con el insaciable Freitas. El recopilador carioca ha llegado a comprar ¡3 millones! de golpe y siempre está dispuesto a más. Claro que la "culpa" la tuvo su padre que contando el niño con tres años de edad trajo a casa un estéreo con 200 discos para probarlos. El resultado fue: de adolescente contaba con 3.000 unidades, a los treinta 30.000 y a los 62 más de 3 millones. Este hombre debe estar obsesionado con el número 3. En fin. Si queréis saber más sobre el pavo en cuestión, aquí os dejo el artículo por si os interesa deshaceros de algunos LPs que crían más polvo que otra cosa.