Hace tan sólo unas pocas horas que he vuelto del Azkena y mañana ya estaré rumbo a Londres así que me temo que este año la crónica de lo acontecido este fin de semana en Vitoria- Gasteiz será breve. Como introducción tengo que confesar que me dio más aún de lo que jamás pude pensar. GREGG ALLMAN fue el número uno sin discusión posible, tanto el sábado en el festival como al día siguiente en la Plaza Virgen Blanca, y hubo también muy buenos bolos dignos de destacar. Iré desgranando lo que vi día por día, sintetizando lo más posible y al final haré mi Top 5.
Jueves 23
Pasado ya el cabreo por no poder ver a MIKE FARRIS en la Catedral de Vitoria, llegamos al primer día del festival y a todo correr para el recinto de Mendizabala. Este año no había tiempo para más y a eso de las cinco y media de la tarde, ya estábamos haciendo la larguísima cola para entrar, cosa que me sorprendió pues era la primera vez que veía algo igual, sobre todo para ser un jueves. Pero está claro que este era el día más “heavy” de todos y el público es mucho más fiel. Bien colocados llegamos para ver a EELS. Bueno, realmente nuestra intención era estar bien colocados para ver a BLACK COUNTRY COMMUNION y para eso teníamos que estar algo antes. Lo de ver a EELS es un decir porque el sonido era tan ensordecedor que no aguanté en segunda fila y me tuve que retirar hasta acabaron el concierto.
Vuelta a ubicar en “mi sitio”, salió a escena uno de los platos fuertes para servidora. GLENN HUGHES y sus BLACK COUNTRY COMMUNION, estaban a un palmo defendiendo sus temas, tanto los del buenísimo primer disco como los del desigual “2”. El sonido pareció mejorar al arranque pero la cosa volvió a truncarse. BONAMASSA no me gustó nada de nada, BONHAM está hecho un animal y el alma mater, GLENN HUGHES, fue el corazón y fuerza durante los apenas 45 minutos que duró el show, mucho menos de lo inicialmente previsto.
Y llegaron THE CULT y se armó el belén. Un concierto de risa más que otra cosa con un ASTBURY pasado de kilos, con pantalón de chándal y con pinta de haberse levantado del sofá hacía sólo unos minutos. Una falta de respeto a sí mismo y a los demás. Una rockstar no puede o no debe salir a escena según de qué manera. Además no lo arregló mucho con un show pasado de vueltas y unas salidas de tono en plan gracioso (“Mr. Pisso”) que agobió a más de uno.
A ROB ZOMBIE para mi gusto debieron haberlo colocado después de OZZY y así algunos hubiéramos aprovechado para ir a descansar y no aguantar semejante estruendo. Algunos ya tenemos una edad y no estamos para según qué “ruidos”. Sí, una estética imponente pero nada más.
El plato fuerte del día era el señor OZZY OSBOURNE y las ganas de verle eran tremendas. Lo he dicho mil veces, solamente tener a esta leyenda viva in your face, es suficiente para muchos de nosotros, pero el bolo en sí no fue el mejor que he visto en mi vida. Él, bastante es que está vivo y sigue estando tan loco como de costumbre, mojándonos a los de las primeras filas con una manguerita que para sí la hubieran querido los mossos para desalojar a los “indingados”. Menos mal que una es precavida y ya se había puesto el chubasquero con antelación. Respecto a la banda, justita justita y el solo de batería de un cuarto de hora para dar descanso a OZZY fue insufrible.
A la una y media de la madrugada salieron KYUSS LIVES! Vencieron y convencieron. Con una atmósfera sobria y con un JOHN GARCÍA imponente de fuerza, voz y presencia, nos ofrecieron el mejor show de la jornada. Además, por primera vez en toda la noche, el sonido fue perfecto. Más vale tarde que nunca.
Viernes 24
Volvimos al stage principal para ver a REV. HORTON HEAT, a los que les tenía ganas pero de nuevo el deficiente sonido fue el encargado de cargarse el show y echarme para atrás.
El cabeza de cartel para muchos ese día era CHEAP TRICK y sin duda fueron los triunfadores por todo lo alto con un fantástico bolazo que nos hizo saltar, gritar y vibrar como pocas veces. ROBIN ZANDER mantiene una voz prodigiosa y RICK NIELSEN es un showman en sí mismo. Tiró montones de púas que hizo que se descolocaran mucho las primeras filas pero fue una gozada irse al hotel con un buen puñado de ellas. Impresionante bolo. Sé de uno que lloró y todo.
Aguantamos como jabatos para ver a PRIMUS. No es la banda de mi vida pero el mi interés estaba fuera de toda duda. Pues bien, a los veinte minutos ese interés había desaparecido y nosotros también. Insoportable.
Antes de retirarnos nos pasamos por el tercer escenario para echar una ojeada a los RIVAL SONS. Un grupo joven californiano que nos mantuvo en el sitio durante todo el bolo. Un gustazo ver la actitud del cantante, el buen hacer del combo y sus nada disimuladas influencias setenteras. La revelación del festival, vaya.
A QOTSA y a CLUTCH los di por vistos pues el día siguiente iba a ser largo e intenso.
Sábado 25
Y llegó el ansiado momento. Mientras estoy escribiendo estoy casi temblando recordándolo. Con camiseta negra y jeans ajustados, como debe ser, salió MR. GREGORY LENOIR ALLMAN y mis ojos se humedecieron como ya lo habían hecho la víspera en mi anterior encuentro con el brother. Acompañado por una gran banda, se subió a su hammond y mis sueños volvieron a cumplirse. Con un “Don’t keep me wonderin’” seguido de un “I’m no Angel”, dio sus primeros pasos por este país. Poco a poco pareció encontrarse más cómodo y pudimos asistir a un memorable concierto con un GREGG como pez en el agua, a veces detrás de su órgano y otras a la guitarra acústica o eléctrica, según conviniera al tema. A parte de los anteriormente citados, cayeron temas de su carrera en solitario como “These days”, “Just before the bullets fly”; algunos de su último trabajo, y, cómo no, unos cuantos de ALLMAN BROTHERS como la magistral “Dreams”, la celestial “Melissa” que me hizo llorar a lágrima viva, “Midnight rider”, “One way out”, una “Stateboro blues” casi irreconocible y “Whipping post”, momento cumbre en el que me miró, le pedí una púa, me sonrió, hizo que llegara hasta donde estaba y no se sentó hasta que así fue. Imaginad cómo estaba. Un gran detalle por parte de uno de mis mayores ídolos y encima la púa con la que tocó “Whipping post”. Impecable concierto, ya en mi memoria for ever and ever.
BRIAN SETZER, era el cabeza de cartel incomprensiblemente, pero con su show no dio lugar a dudas de que fue uno de los mejores del festival. Rock’n’roll por un tubo, acompañado por unos músicos efectivos y en algunos momentos con la inestimable colaboración de SLIM JIM PHANTOM, una máquina a su ya legendaria batería. Estos fueron los mejores momentos del concierto junto con su sorprendente look, con traje negro con detalles verde imposible en solapas, mangas, y bolsillos, muy a juego con su impresionante Gretch verde brillante impoluto.
PAUL WELLER fue una sorpresa, no por ser ninguna revelación a estas alturas, sino porque yo no conocía su obra y nos dio un muy buen concierto cuando ya flaqueaban las fuerzas.
La puntualidad británica de la que habían hecho gala durante todo el festival, se vio truncada con la espera de THIN LIZZY o lo que queda de ellos. Eso sí, cuando salieron a escena, lo hicieron a tope y machacando a un personal, ya a esas alturas de la película demasiado cansado. Aun así, nos sacudieron el polvo y dieron un buen repaso a algunos de los temas míticos de la banda. Destacar a un genial SCOTT GORHAM a la guitarra y a un super-macho-man MARCO MENDOZA a la prolongación de su miembro viril, es decir, al bajo.
Domingo 26
Agotados de tanto tute durante tres días, no dejamos pasar la oportunidad de volver a ver a GREGG ALLMAN en la Plaza Virgen Blanca. El concierto se había anunciado como acústico pero al final fue con banda completa y en un marco incomparable. Tengo que decir, que tan sólo unos minutos antes, había estado con GREGG a su salida del hotel y que tuve ocasión de hablar y compartir alguna “confidencia”. Unos discos firmados, fotos, un vídeo impagable y un GREGG llamándome por mi nombre, buscándome y pidiéndome que esperara unos minutos mientras él firmaba autógrafos. Lo que me dijo después me lo guardo para mí, lo siento, pero esto hizo que durante algunos momentos del show, me pusiera en un compromiso, con miradas cautivadoras, sonrisas y demás, para acabar el bolo señalándome desde la distancia. En fin, un sueño cumplido más que con creces, que a veces quizá sea mejor eso, que se quede en un sueño y jamás se llegue a cumplir.
En cuanto al repertorio, a pesar de comenzar con las mismas dos canciones de la noche anterior, varió casi en su totalidad, con la excepción también de “Whipping post” y una “Statesboro Blues”, esta vez sí, totalmente reconocible, con un amago de entrada de voz a destiempo. Metió también unas cuantas más de su último y genial disco como “Tears tears”, “Floating bridge” y “Just another rider” y nos regaló una emotiva “Multi-colored lady”.
En defintitiva, un concierto muy especial, para deleite del público que, a pesar del bochornoso calor, aguantamos la hora y pico de sol sobre nuestros cogotes, para ver a parte de la historia viva de la música.
El año que viene más, pero no creo que pueda ser mejor.
TOP 5:
2. BRIAN SETZER
3. CHEAP TRICK
4. KYUSS
5. RIVAL SONS